Más leña al debate sobre la futura conexión del tranvía por la Diagonal. Un estudio encargado por el grupo municipal Demòcrata a la Universidad de Barcelona (UB) reduce de forma significativa el retorno social, económico y ambiental del proyecto presentado por el Ayuntamiento. El informe, presentado este martes, cuestiona “la metodología, los inputs y las estimaciones” utilizadas por el consistorio para calcular los beneficios del proyecto de unión del Trambaix y el Trambesòs que supondría una reforma de la Diagonal.
Según los autores del estudio, los profesores Daniel Albalate y Albert Gragera, los ahorros de tiempo de la nueva conexión serían de unos pocos segundos y no de casi tres minutos como prevén los informes del Ayuntamiento. Asimismo, el número de nuevos usuarios de transporte público captados no alcanzaría los 12.000, sino que se quedarían en apenas 3.000. Ambos han señalado que su trabajo se limita a evaluar el proyecto y que por esta razón no han presentado una alternativa viable.
Los investigadores se han mostrado sorprendidos porque los estudios del Ayuntamiento contradicen el mensaje fundamental del consistorio sobre el efecto positivo sobre el medio ambiente que tendrá la nueva conexión, ya que sus propios datos muestran que solo representa el 1,4% de la rentabilidad social esperada. El consistorio tampoco ha tenido en cuenta escenarios alternativos con mayor retorno social, como la compleción de la red de autobuses, ni han contemplado posibles sobrecostes de la obra o las afectaciones y costes que los trabajos tendrían sobre la ciudad.
RETIRADA DEL PROYECTO
Después de presentar el contenido del estudio elaborado por la UB, el portavoz del grupo municipal Demòcrata, Joaquim Forn, ha exigido la retirada del proyecto y ha pedido responsabilidades políticas. Según Forn, los estudios del Ayuntamiento “son incompletos, sesgados y de ninguna manera pueden servir de aval” para un proyecto que podría costar más de 200 millones de euros.
El portavoz demócrata ha insistido en que su grupo siempre ha pedido “un debate técnico”, ya que consideran que es el aspecto más importante en “temas tan importantes como la movilidad”. Forn ha aclarado que su grupo no está “en contra del enlace”, pero que son críticos con la idea de que se haga a través de la Diagonal. Asimismo, ha pedido a la Generalitat y a la Autoritat Metropolitana del Transport (ATM) que intervengan porque el proyecto no tiene “los beneficios ambientales que nos habían intentado vender”.
Ante las suspicacias que pueda generar un informe pedido por un partido de la oposición, Albalate ha asegurado que el grupo de investigación que dirige no se preocupa “de las políticas según quién las hace” y que lo único que pretenden es “mejorar el rigor técnico con el que se evalúan las infraestructuras”. Según el doctor en Economía, su grupo ha sido crítico con “políticas de infraestructuras de todos los partidos”.
EL AYUNTAMIENTO RECHAZA EL ESTUDIO
El responsable de la dirección estratégica de la unión del tranvía de Barcelona, Pere Macias, ha defendido este martes que el proyecto es “solvente y sólido” y ha recordado que tiene capacidad para responder a las objeciones y críticas. “Este estudio puede estimar lo que quiera, pero los expertos consultados avalan los resultados del Ayuntamiento”, ha dicho Macias, que ha asegurado que los estudios se han realizado en base a estándares internacionales.
El director del proyecto ha avanzado que el consistorio presentará en breve un “estudio de movilidad en el que se ve que el tranvía puede pasar a una velocidad suficiente por la Diagonal compatibilizándolo con otros elementos del tráfico”. También ha repetido que la conexión del tranvía se enmarca en un proyecto global de movilidad sostenible para lograr un trasvase constante de usuarios del vehículo privado al transporte público.
Por su parte, la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) ha echado un cable al Ayuntamiento y ha defendido la viabilidad del proyecto y ha cuestionado los datos del estudio de la UB. La organización ha destacado que el tranvía “es una realidad creciente” en el transporte urbano de ciudades de todo el mundo y que la captación de demanda del tranvía es excelente.
Además, la PTP también ha alabado la reubicación de autobuses por calles del Eixample, que ahora “quedan retenidos en la congestión” de la Diagonal. El cambio de rutas beneficiaría a 75 autobuses y generaría un excedente de dos millones de euros anuales.