El Ayuntamiento quiere llegar al consenso para hacer que la conexión del tranvía por la Diagonal sea una realidad. Un proyecto que divide claramente a los grupos municipales y que sigue encallado en la Casa Grade. Por ello, este viernes se ha aprobado en el pleno municipal crear una comisión cuyo fin es llegar a un punto en común: encontrar el camino con el que se llegue a un acuerdo. Un escenario ideal para el actual equipo de gobierno que le da máxima prioridad a la conexión.
Así lo ha constatado una vez más la teniente de alcaldía de movilidad, Janet Sanz, quien ha defendido que Barcelona “tiene un problema de contaminación evidente y esto solo lo podemos resolver si podemos incentivar y potenciar la red de transporte público”. Aunque la pretensión de llegar a un consenso podría quedar en papel mojado en vista de las diversas intervenciones de los grupos municipales, que han constatado el enrocamiento de cada uno de ellos.
El portavoz del grupo municipal Demòcrata, Joaquim Forn, ha sostenido que desde el Ayuntamiento se tiene que decidir qué forma de transporte público quiere la ciudad y la necesidad de “buscar el rigor técnico y la eficiencia económica para tomar una buena decisión”. Por ello, desde la ex CiU se ha pedido que “no se avance hacia la construcción del tranvía sin un estudio de movilidad” y se ha vuelto a defender al que es su alternativa estrella: el bus eléctrico.
UN GRAN PROYECTO DE CIUDAD
El miembro del grupo municipal de Ciutadans, Santiago Alonso, ha reiterado que “la reforma de la Diagonal ha de ser uno de los grandes proyectos de ciudad” y que se tiene que reformar “para que se convierta en un verdadero eje cívico y comercial no solo de paso para los vehículos”. Por ello, han señalado que la creación de esta comisión es una propuesta positiva para alcanzar un consenso ahora inexistente.
Jordi Coronas, del grupo republicano, también se ha mostrado a favor al considerar que “la solución definitiva del transporte público por la Diagonal se debe a un análisis exhaustivo de las alternativas a nivel técnico y de consenso político”.
El punto crítico lo ha puesto el popular Alberto Fernández Díaz, quien ha deseado que esta comisión “tenga más suerte que las anteriores”, aunque ha celebrado el paso político porque, como ha expuesto, “la conectvividad del transporte público es una decisión estratégica de ciudad”, como también ha señalado Alonso.
María José Lecha de la CUP ha señalado que “el futuro del tranvía ha de pasar necesariamente por la gestión 100% pública”, frente al “ridículo” 5% actual. Y por su parte, Gerard Ardanuy (Demòcrates) se ha posicionado a favor de la comisión, aunque como partido recién separado del PDeCAT, están estudiando su posicionamiento.
Por último, Daniel Mòdol del PSC ha recordado el acuerdo que mantienen con el partido de gobierno sobre la conexión del tranvía. “Creemos que es el camino para construir el consenso sobre el trazado”.
Noticias relacionadas
- Tranvía por la Diagonal: ¿un proyecto sin retornos?
- “No reconozco una ocupación ilegal por necesidad”
- Los vecinos de Congrés se rebelan contra TMB por la supresión de la línea 20
- El túnel de Glòries acumula un retraso de 19 meses y un sobrecoste de 12 millones
- Las 10 quejas del transporte público de Barcelona