La dirección de TMB y el comité de huelga del metro de Barcelona vuelven a reunirse para intentar desencallar el conflicto laboral. Desde las 10:00 horas de este martes, ambas partes se sientan en la mesa junto a los mediadores de la Generalitat con el propósito de sustituir un convenio colectivo prorrogado desde 2008. Pero los sindicatos, que no atisban una solución a corto plazo, continúan notando una ausencia importante en las reuniones de mediación: la de la concejal de Movilidad y presidenta de TMB, Mercedes Vidal.
En declaraciones a los medios minutos antes de entrar a la reunión, el presidente del comité de huelga y miembro de CGT, Pere Ramón, ha instado a Vidal a participar en las reuniones y a tomar parte de las negociaciones. “Tal y como hemos ido exigiendo en el comité de huelga, la instamos por enésima vez a que venga a las reuniones como persona realmente con poder de decisión. Igualmente, Enric Cañas y a Marc Grau”. El primero es consejero de TMB y el segundo, director de la empresa de transportes.
CRÍTICAS AL AYUNTAMIENTO Y LA GENERALITAT
Asimismo, Ramon ha sostenido que es “literalmente imposible negociar con personas de la dirección que no tienen poder de decisión” y que esperan que “los responsables políticos que se llenan la boca de progresismo estén en las reuniones”. Principalmente Vidal, máxima responsable en la negociación como presidenta de TMB quien se ha ganado la desaprobación de los representantes sindicales. “No entendemos como Vidal, en vez de hacer las declaraciones que hace poniéndonos contra la ciudadanía, no viene a las reuniones, se arremanga y hace su trabajo”
El también presidente del comité de empresa de CGT -sindicato mayoritario en el metro de Barcelona- ha cargado contra la Generalitat, Ramón ha explicado a los medios que hasta el lunes al mediodía, los sindicatos no recibieron una nueva citación de mediación por parte de la Conselleria de Treball. Llevaban dos semanas esperando. “La huelga de ayer tiene dos responsables muy claros: por una parte entendemos que los políticos del Ayuntamiento no han hecho su trabajo de presionar para que nos reunieramos. Segundo, no entendemos porque la Conselleria de Treball no nos ha citado”, sentenciaba el trabajador del metro.
CONDICIONES LABORALES Y FALTA DE TRANSPARENCIA
A corto plazo no se vislumbra una solución, por lo que los paros continuarán produciéndose todos los lunes no festivos. La huelga es la última herramienta y nos hemos visto abocados”, lamentaba Ramón quien asegura que tras 68 reuniones con propuestas y contrapropuestas encima de la mesa, siguen sin llegar a un acuerdo. “Esta dirección no quiere negociar si no es con una presión añadida”.
Las diferencias son notorias, pero hay tres puntos que principalmente marcan las distancias. El primero, la plantilla. “La empresa no cubre plantilla y esto provoca que incumpla pactos y acuerdos que tenemos firmados con ella”, defiende. El segundo, la falta de transparencia. “Hace mucho tiempo que luchamos para que una empresa como metro con dinero público sea transparente y que todos conozcamos realmente las condiciones de los directivos”, puntualizaba el trabajador. Los sindicatos aseguran que TMB se ha gastado 9.000 euros en informes externos para saber cómo podían evitar la publicación de sus sueldos. “Para nosotros es totalmente indignante”, sentenciaba.
En tercer lugar, el comité de huelga critica la falta de protección de las empleadas embarazadas o lactantes. Por todo, Ramón ha entrado a la reunión asegurando que los paros del metro tienen su sentido ante la inacción política. “Estamos luchando por cuestiones sociales”.