Conductores de 'rickshaw' presentarán alegaciones a la restricción de circulación en el distrito barcelonés de Ciutat Vella que limitará a dos rutas el paso de vehículos de movilidad personal (VMP), lo que incluye, entre otros, 'segways', patinetes eléctricos y estos vehículos ligeros habitualmente de tracción humana y de tres ruedas que transportan a pasajeros, principalmente turistas.
El abogado que redactará las alegaciones y propietario de cinco de estos vehículos, León Pierre Fargier, ha criticado en declaraciones a Europa Press que el decreto del Ayuntamiento -publicado el jueves en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona y que entrará en vigor próximamente- regula a todos los VMP por igual cuando su uso y circulación es muy variada: "Estamos frustrados por que siempre nos pongan en el mismo saco".
Por este motivo, descartan por el momento hacer un frente común ante este decreto -que limitará la circulación inicialmente por seis meses- aunque afecte a todos los VMP por igual, y sostiene que no se debería regular la circulación de estos vehículos de la misma forma y que debería hacerse, al menos, diferenciando entre los que cuentan con guía y los que no.
Abordaron el asunto cerca de 200 conductores de 'rickshaw' en una reunión este lunes sobre la nueva regulación, en un encuentro que congregó a conductores y propietarios de unos 120 vehículos de los cerca 150 que circulan en la ciudad -han aumentando de los 80 que calcula que había el pasado verano-, según Fargier, que ha avisado de que el sector no descarta manifestarse contra estas restricciones.
Considera que el Ayuntamiento ha promovido este decreto por estética, ya que el problema de Ciutat Vella no son sólo estos vehículos, según él, que augura que las dos rutas -de Portal de la Pau a paseo Circumval·lació y de paseo Picasso a la avenida Meridiana- quedarán saturadas al concentrar ahí todos los VMP, mediante un decreto que cree que entrará en vigor "sí o sí" pese a las alegaciones.
REGULACIÓN POR HORAS
Pese a rechazar las limitaciones de circulación, ha defendido que, si el Ayuntamiento quiere establecerlas, debería hacerlo por horarios -si pretende reducir la saturación, deberían permitirse en horas de poco concurrencia, argumenta-, permitiendo su paso por la noche sin restringirlos a determinadas rutas.
Asegura que la circulación de 'rickshaw' en horario nocturno comporta beneficios a la convivencia en determinadas zonas, como el frente marítimo, ya que transportan a turistas que habitualmente se desplazan a la zona de ocio del Port Olímpic: "¿Genera más molestias que vayan rápidamente en 'rickshaw' o que vayan andando por la Barceloneta?", se pregunta sobre turistas que sostiene que difícilmente circulan en taxi dado su estado de embriaguez.
CAMBIAR A BICIS DE ALQUILER
Asegura que los 'rickshaw', que ofrecen habitualmente rutas a turistas, no invaden el paso del peatón porque circulan por carriles bici o, si no existe en la vía, por la calzada, y critica que se prevea limitar la circulación de VMP y no la de grupos de bicicletas para turistas, que sí interfieren en el paso de peatones, ha resaltado Fargier, que ha explicado que empresas hacen pasar por bicicletas eléctricas otros VMP que van únicamente a motor y no dependen del pedaleo.
Augura que las empresas de alquiler de VMP que no requieren una gran inversión en comparación con los 'rickshaw' cambiarán de tipología y optarán por las bicicletas de alquiler para evitar las restricciones, lo que provocará un aumento de estos vehículos y los grupos de ciclistas en Ciutat Vella, según él.
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