Así te afectarán las futuras alertas por contaminación
El acceso de determinados vehículos privados se verá restringido a la ciudad y el transporte público será más económico
14 septiembre, 2017 16:21Noticias relacionadas
La cosa se empieza a poner seria. Después que las autoridades científicas lleven meses reiterando el peligro de supone la contaminación (3.500 muertes prematuras al año), las administraciones públicas han decidido ponerse manos a la obra. Eso sí, las nuevas medidas que se han presentado este jueves solo se aplicarán en episodios de contaminación, mientras que a partir del 1 de enero de 2019 pasarán a ser estables y ordinarias. Y atención, porque afectarán a todos los ciudadanos.
Tal como ha explicado el conseller de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, Josep Rull, el paquete de medidas se pondrá en marcha cuando haya episodio de contaminación (que se puedan producir a partir del próximo 1 de diciembre). Un carácter extraordinario que, sin embargo, pasará a tener aplicación diaria a partir del 1 de enero de 2019. Pero... ¿A quiénes atañerán las nuevas normas? A todos aquellos que tengan coche o se desplacen en transporte público. Pero vayamos por partes:
¿CÓMO AFECTA A LOS VEHÍCULOS?
En episodios de contaminación (los cuáles serán anunciados 48 horas antes de la aplicación de las restricciones), los coches sin la etiqueta ecológica de la DGT tendrán prohibido circular por la zona interior que abrazan las rondas (Barcelona, L'Hospitalet, etc.). Por lo tanto, si se lanza la alerta, los coches diésel matriculados antes del 2006, los gasolina de antes del 2000, las motos anteriores al 1/7/2004 y los ciclomotores anteriores al 17/6/2002 no podrán circular. Además, estos vehículos abandonarán las calles de forma definitiva a partir del 1 de enero de 2019.
Cabe destacar que si el propietario del vehículo ha perdido la etiqueta, la puede volver a solicitar. Sin embargo, tampoco es necesario llevarla en el parabrisas, ya que las autoridades recopilarán la información sobre la antigüedad de los vehículos contaminantes a través de sus matrículas. Eso sí, si no la ha recibido, ya no hace falta que la continúe esperando, porque muy difícilmente la recibirá.
LA COMPENSACIÓN, EN FORMA DE VIAJES GRATIS
Si bien la nueva medida pretende sacar cerca del 10% de los vehículos que circulan por los entornos de Barcelona, estos 130.000 propietarios se verán compensados si deciden desguazar sus automóviles. En este sentido, si lleva su coche para que lo conviertan en latas y no se compra ningún otro medio de transporte privado, la administración pública le regalará la T-Verde. Un abono con el que viajar en transporte público durante 3 años de forma completamente gratuita por toda Catalunya.
En el caso de no querer llevar al desguace el coche, también se podrá optar a comprar una nueva tarjeta integrada que ha sido bautizada como T-Aire. En este caso, el título solo se podrá comprar durante el episodio de contaminación y contará con dos viajes de ida y vuelta (con derecho a transbordo). Su precio será de 1,80 euros, por lo que cada viaje resulta un 10% más barato que si se comprara con los pasajes de una T-10.
MÁS TRENES Y BUSES
A parte de hacer económicamente más atractivo el transporte público, Generalitat, AMB y Ayuntamiento de Barcelona (a través de TMB) también trabajarán para aumentar las frecuencias y el volumen de pasaje a desplazar. En este sentido, para poder absorber los entre 175.000 y 350.000 nuevos pasajeros de transporte público que han estimado las administraciones, se pondrán en marcha nuevas frecuencias de bus de la AMB y de la Generalitat; se incrementará el paso de convoyes de metro; los tranvías y el FGC funcionarán todo el día como si fuera hora punta y los buses exprés sumarán 25 nuevas unidades.
Para dar paso a todos estos vehículos de gran capacidad los días de episodio contaminación, en el tramo que va de la A-2 hasta el primer semáforo de la Diagonal, la B-23 convertirá uno de los carriles de entrada a la ciudad en carril bus para así “dar prioridad al transporte publico y aumentar su velocidad comercial”, ha explicado la Directora del Servei Català de Trànsit, Eugènia Domènech. En el caso de Barcelona, la red de bus sumará 49 nuevos vehículos y las líneas de cercanías R1 y R4 alargarán su hora punta de 7 a 11 horas (hasta ahora se da por finalizada a las 9 horas).
DE LUNES A JUEVES, Y SIN SANCIONES CLARAS
Por ahora se ha establecido que las restricciones solo se llevarán a cabo de lunes a jueves (hasta que pasen a ser definitivas en 2019, cuando los refuerzos puntuales también sean ordinarios). La decisión se circunscribe en las complicaciones que pueden generar las operaciones salida de los viernes y los sábados, aunque el debate entre las administraciones permanece abierto.
En cuanto a las multas, todavía no hay una regulación concreta en la Ley de Seguridad Viaria respecto a las restricciones por contaminación. Sin embargo, Domènech ha considerado que “es necesaria una tipificación de esta infracción” y ha comentado que la DGT ya trabaja en ello. De todas maneras, los municipios también pueden contemplar sanciones si se infringe la norma. En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, estas sanciones serán detalladas públicamente en las próximas semanas.
CONCIENCIACIÓN CIUDADANA
Tal como ha expresado el vicepresidente de la AMB, Antoni Poveda, “queremos hacer unas ciudades ambientalmente más sostenibles, más saludables y más eficientes”. En este sentido, Poveda ha recordado que cada año mueren de forma prematura más de 3.000 personas “y en invierno y otoño veremos como los hospitales se colapsan por motivos muy relacionados con la contaminación”. Si bien el vehículo privado suele ser responsable del 50% de las partículas contaminantes que hay en la atmósfera, en el caso de Barcelona son responsables del 70 – 80% de estas.