Los precios del transporte público en Barcelona y el área metropolitana podrían volver a congelarse en 2018. El gobierno de Ada Colau trabaja en esa dirección. "Nuestra voluntad es que se congelen de nuevo", ha subrayado la alcaldesa este viernes en el pleno municipal, requerida por el socialista, Jaume Collboni.
En cualquier caso, la congelación de las tarifas de metro y autobús no dependen en exclusiva del Ayuntamiento de Barcelona. Los precios del transporte los tiene que aprobar la próxima semana la Autoritat del Transport Metropolità, del que también forman parte la Generalitat de Catalunya y el Área Metropolitana de Barcelona.
Colau ha defendido ante la oposición el compromiso del consistorio con el transporte público, que se financia con las aportaciones del Ayuntamiento, la Generalitat, el Estado, el Área Metropolitana de Barcelona y los billetes pagados por los ciudadanos. Según la alcaldesa, la aportación municipal ha pasado de 90 millones en 2014 a 136,7 este 2017.
Las tres administraciones catalanas que financian el transporte público han perdido por carta al Estado que aumente su aportación, aunque de momento no han recibido respuesta.