Los taxistas lanzan un ultimátum a ALSA por las licencias de Uber

Los taxistas de Barcelona están hartos de las aplicaciones que les hacen “competencia desleal”. Por un lado, Cabify, por otro, Uber, que hace unos días empezó a operar en la ciudad. El regreso de la aplicación californiana a la ciudad fue apoyado por la empresa de autocares ALSA a través de su filial Tibus SA: ALSA ha cedido a Uber 120 licencias VTC con las que opera.

Esta noticia ha encendido la mecha de la paciencia del sector del taxi. Tal como ha podido saber Metrópoli Abierta, han lanzado un ultimátum a la empresa de transporte a través de un correo electrónico: “Es una primera toma de contacto. O arreglamos esto amistosamente o no voy a poder controlar a la gente”, ha explicado el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, a este medio.

En este sentido, ha especificado que si la situación no cambia “los taxistas van a colapsar las calles por donde pasen los autocares de ALSA y se va a ver afectado muy gravemente su servicio”.

ALSA LUCHA CONTRA BLABLACAR

De hecho, la empresa de autocares hace tiempo que está en otra lucha: contra BlaBlaCar, un servicio que vincula a conductores con pasajeros para compartir trayecto y gastos. La aparición de esta aplicación ha hecho que disminuya el número de pasajeros en los autobuses de su compañía.

Es por ello que, con más motivo, el sector del taxi de Barcelona no entiende cómo ha podido ceder 120 licencias a la aplicación Uber en la ciudad. “Alimentando a multinacionales que traen la precariedad y la miseria a nuestro país, ALSA está demostrando que no tiene principios”, ha añadido Tito Álvarez.

“En su mano está arreglar esta situación. No nos podemos hacer responsables de lo que pueda ocurrir”, ha confesado. “Me pregunto qué les dirán sus clientes cuando lleguen tarde a sus destinos. Me pregunto qué pasará si los discos de los conductores se pasan de tiempo”, ha contado el taxista.

En esta partida, los taxistas acaban de mover ficha. Ahora le toca tirar a ALSA. Aunque el sector del taxi, en este caso, lo tiene claro: “si nos joden, los jodemos... vamos a ir a por ellos”. Así, hasta ganar.