Los taxistas se lo esperaban. La Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) ha considerado que el proyecto de reglamento de VTC impulsado por Ada Colau es restrictivo y beneficia solo a los intereses de los taxistas. Así lo ha especificado la entidad en un informe al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta.

La regulación para los vehículos de menos de nueve plazas, que limita a una licencia de alquiler de vehículo con conductor (VTC) por cada 30 de taxis, se aprobó en el Pleno del Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) el pasado 27 de febrero. Según este criterio 1/30 solo se podrían otorgar 348 licencias y actualmente hay operando 799. En otras palabras: Cabify y Uber lo tendrían crudo para seguir en la ciudad.

Es por ello que la ACCO insta a modificar el reglamento porque, en caso contrario, “se producirá la expulsión de operadores con licencia VTC con la potencial afectación negativa a los intereses de los consumidores”. En este sentido, cree que el reglamento no está justificado e impone medidas altamente restrictivas para la competencia. Es decir, a Cabify y Uber.

¿Cuál es su recomendación? Que el Ayuntamiento elimine este requisito (la limitación 1/30) porque supone una barrera insalvable para la entrada al mercado de los nuevos operadores de VTC que están obteniendo la autorización por sentencia judicial. De hecho, actualmente hay más de 3.000 licencias VTC pendientes de otorgar en todo el país, a raíz de la desregulación que hubo entre 2010 y 2013.

IMPUGNARÁ EL REGLAMENTO

En el presente informe, la ACCO ha advertido al consistorio que si no atiende sus sugerencias, podrá impugnar este reglamento por vía judicial.

“La ACCO no tiene en cuenta que para que el usuario esté protegido hace falta una regulación estricta”, ha contado el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, a Metrópoli Abierta. “Su reacción no es ninguna novedad para nosotros”, ha suspirado.

Esta noticia ha llegado en un momento delicado en el que la alcaldesa se encontraba en el pleno municipal debatiendo otro tema candente, también de movilidad: el tranvía, que por ahora no sigue adelante. Por su parte, los taxistas después de movilizarse en las calles contra las aplicaciones (Uber y Cabify), este viernes se han manifestado en la Estación del Norte contra ALSA, la empresa de transporte que ha cedido 120 licencias a Uber para que opere en Barcelona.

Por su parte, el Tribunal Supremo valorará el reglamento de la alcaldesa de Barcelona el próximo 17 de abril en un conflicto abierto entre la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia y el Ministerio de Fomento. A día de hoy, las discrepancias son evidentes, pero el partido aún no está decidido.

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