Las bicis siguen en las aceras de BCN y avivan el conflicto con los peatones
La asociación Amics de la Bici ve la prohibición "absurda" y reclama una regulación específica para el vehículo
10 enero, 2019 00:05Noticias relacionadas
Desde el pasado 1 de enero, las bicicletas no pueden circular por las calles de Barcelona. Sin embargo, pese a la prohibición, decenas de usuarios siguen haciendo uso de la acera y se aviva el conflicto entre ciclistas y peatones. El veto que se ha puesto en marcha este 2019 fue aprobado en tiempos del alcalde Xavier Trias. Hasta ahora existía una moratoria, que permitía el uso de la bicicleta en aceras de 4,75 metros con tres metros de espacio libre con los peatones.
Metrópoli Abierta ha comprobado estos días que las bicicletas siguen en las aceras, principalmente en aquellas que no tienen cerca un carril bici. En calles como la rambla de Catalunya es habitual ver subir y bajar a ciclistas por el paseo central, donde desde hace años hay señales en el suelo con la prohibición. Lo mismo pasa en las aceras de los alrededores de la plaza de la Universitat y en el centro de la citada plaza, donde el paso de bicis está normalizado pese al veto de pedalear si no existen tres metros de espacio libre.
Este medio ha comprobado también que la normativa se incumple en muchos puntos de Ciutat Vella, entre ellos alrededor de la estación de França y junto al parque de la Ciutadella y el Arc de Triomf. En distintas ocasiones, los ciclistas circulan por aceras estrechas, esquivando a los peatones. "Son un peligro. La acera tiene que ser para los peatones. Esto solo se solucionará cuando se multe en serio", afirma Maria Román, una vecina del Born.
SANCIONES Y PUNTOS INFORMATIVOS
A finales de año, el Ayuntamiento informó que la Guàrdia Urbana no sancionaría durante los primeros días de enero, "salvo las infracciones más graves", que se multan desde el primer día. Ahora, fuentes municipales aseguran que la policía local está sancionando, aunque sin precisar qué tipo de faltas ni cuántas se habían puesto desde el día 1 de enero. "No haremos balance hasta más adelante".
Esta información contrasta con la que ofrece el agente de la Guàrdia Urbana y secretario de Organización de la Central Sindical Independendiente y de Funcionarios (CSIF), Eugenio Zambrano. "No me consta que desde la Jefatura de la Guàrdia Urbana se hayan dado instrucciones para poner en marcha ninguna campaña informativa o coercitiva sobre las bicicletas". De ser cierto lo que dice CSIF, la policía local no tiene en marcha ningún operativo para controlar que los ciclistas cumplen la normativa y garantizar la seguridad de los peatones en las aceras.
ENTRE 100 Y 500 EUROS
Las sanciones por circular por las aceras en bicicleta son de 100 euros, cuyo importe se reduce a la mitad si se paga al instante. Sin embargo, puede ser mayor si el agente considera que el ciclista está infringiendo otras normativas o conduce de manera temeraria. El precio puede llegar hasta los 500 euros. El Ayuntamiento asegura que también se ha reforzado el número de informadores a pie de calle para dar a conocer a los ciclistas la normativa. La campaña se intensificó el día 7 con la incorporación de una veintena de personas a pie de calle en los puntos más sensibles de la ciudad, donde se les podrá encontrar durante dos semanas.
Durant dues setmanes, un grup d'informadors/es recordaran la normativa de circulació de vehicles de mobilitat personal (patinets, plataformes, rodes elèctriques) i cicles de més de dues rodes, així com el canvi de normativa pel què fa a la circulació de bicicletes per voreres. pic.twitter.com/LmF5t2Px9J
— Barcelona Mobilitat (@BCN_Mobilitat) 7 de enero de 2019
MENORES DE 12 AÑOS
"Hasta el pasado 31 de diciembre, se podía circular por las aceras, excepto en las más estrechas, y en cambio ahora, le damos la vuelta, ya que no se podrá circular en las aceras a no ser que tengan más de cinco metros de ancho", dijo a finales de año el director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Adrià Gomila. La medida afectará principalmente a las calles de la trama Cerdà, es decir del Eixample y Sant Martí.
Los ciclistas únicamente podrán seguir utilizando las aceras cuando éstas tengan cinco metros o más y dispongan de tres metros de espacio libre, cuando el carril bici se encuentre en la misma acera, desde las 22.00 a las 07.00 horas en aceras de 4,75 metros, y cuando los ciclistas sean menores de 12 años y vayan acompañados de adultos.
NORMATIVA ESPECÍFICA
El portavoz de Amics de la Bici, Albert Garcia, considera la prohibición absurda. "En Europa no hay una normativa que diga que no se puede circular por las aceras. Si se da el caso de que alguna persona circula haciendo el loco, se la sanciona, pero no hay un veto general". En opinión de Garcia, las bicicletas tendrían que tener una normativa específica. "No es un coche ni una moto. Muchas veces, los ciclistas van por la acera por miedo. Circular por la calzada en la calle de València, por ejemplo, es un peligro".
También se da la circunstancia de que muchos ciudadanos desconocen la normativa. Xavier Agulló se mueve en bici desde hace medio año. Asegura que no sabía que ya no se podía ir en bici por las aceras, pero dice que siempre que puede circula por los carriles bici. "Si utilizo la acera es porque no tengo más remedio. Procuro ir despacio. Bajar a la calzada no lo veo seguro".
La regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, asegura que la ciudad dispone de 1.000 kilómetros de itinerarios seguros para ciclistas, entre ellos más de 200 kilómetros de carriles bici, zonas 30 y calles de plataforma única. Según el Ayuntamiento, la red ciclista se ha ampliado un 72% en tres años y hay un carril bici a menos de 300 metros del 90% de las casas.
De 116 a 204 km de carrils bici. La xarxa s'ha ampliat un 72% en tres anys, és més segura i està més ben connectada.
— Ajuntament de BCN (@bcn_ajuntament) 8 de enero de 2019
?Unidireccionals, bidireccionals, en calçada i segregats
?A menys de 300 metres del 90% de llars
⛏Millores en cruïlles i senyalitzacióhttps://t.co/uvgPIzX2hR pic.twitter.com/G4ahkDNjtv
Desde Amics de la Bici, también se discrepa de la valoración que hace el Ayuntamiento. "Este mandato se ha perdido una gran oportunidad. La red ciclista de Barcelona es insegura y está desconectada. Se han hecho carriles bici donde no tocan, en ocasiones donde molestan menos, y algunos de los carriles son estrechos. El gobierno municipal nos ha decepcionado. Dijo que apostaría por las bicicletas en detrimento de los vehículos de motor, pero no ha sido así".