Un niño caminando hacia la escuela

Un niño caminando hacia la escuela

Movilidad

Movilidad en la infancia, una vuelta al cole sostenible

Te presentamos todas las maneras que ofrece la ciudad para llevar a los niños a la escuela respetando el medio ambiente

2 septiembre, 2019 10:29

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Septiembre ya está aquí. Con él empezará un nuevo curso que los más pequeños, en su mayoría, esperan con ilusión. Reencontrarse con sus amigos, aprender cosas nuevas y vivir nuevas aventuras. Todo lo que les depara este año está a punto de llegar. Es buena idea empezar este curso adoptando formas nuevas y más sostenibles de convivir con el entorno y de cuidar la salud. ¿Y qué mejor manera que poner el foco en la movilidad?

Muy a menudo, la movilidad infantil no se tiene en cuenta. Las ciudades se piensan y se planifican para adultos.Y no solo para adultos, si no para coches. Aunque esto está empezando a cambiar, la mayor parte del espacio de las ciudades está dedicado a la circulación de los coches. El problema es que el tráfico es una de las principales fuentes de contaminación de las ciudades y ya es uno de los problemas que más preocupan en el mundo por los altos niveles de polución registrados este año.

NIÑOS EN PELIGRO

Las partículas finas que emiten los vehículos de combustión están intoxicando el aire y provocando niveles alarmantes de polución en muchas ciudades. Esto supone un verdadero problema de salud por el que quiénes se ven más afectados, debido a su su vulnerabilidad, son los niños. Para ellos los problemas de salud derivados de la mala calidad del aire son más graves y más mortales que en los adultos. 

Una de las razones es que los niños respiran más rápido y absorben más contaminantes. Además, su cerebro y su organismo aún está en desarrollo, y al estar más cerca del suelo también reciben más impacto de esa polución que a esa altura está en concentraciones máximas.

PROBLEMAS DE SALUD

Según un informe elaborado por la OMS , el 93 % de los niños viven en entornos con unos niveles de contaminación atmosférica por encima de lo permitido. Asimismo, numerosos estudios médicos también advierten que los niños corren más peligro ante esta exposición a partículas tóxicas que está provocando problemas respiratorios como asma y neumonía en niños menores de 15 años. 

Principales caudad de la contaminación atmosférica:

 

Infografía sobre las fuentes contaminantes del aire

Infografía sobre las fuentes contaminantes del aire

CAMINO A LA ESCUELA

No obstante, es posible revertir esta situación fomentando un cambio de mentalidad que ha de orientarse en distintas direcciones. En primer lugar, la concienciación es imprescindible para los más pequeños. 

En este sentido, el camino hacia la escuela puede ser determinante en cuanto a la relación que tengan los niños con su propio concepto de la movilidad. Es el momento perfecto para inculcarles que los desplazamientos tienen un coste energético que no tiene porqué dañar el medioambiente. 

En la ciudades ya hay muchas alternativas de transporte mucho más sostenibles y saludables que cualquier vehículo de combustión. Desde el transporte público, que ya ha incorporado la energía eléctrica en la mayoría de grandes ciudades, a los servicios de coche, bici, moto o patinete compartidos y eléctricos. 

CONDUCTORES DEL MAÑANA

Los que ahora son niños son los que en unos años conducirán y habrán vivido el cambio que se espera que hagan las ciudades para poder llegar a niveles aceptables de polución ambiental. Hoy en día ya no cabe duda de que los coches eléctricos han llegado para quedarse y que forman parte del cambio que las ciudades necesitan. Entonces, ¿Por qué no empezar a educar a los conductores del mañana?

Aquí tienes algunas de las mejores alternativas al vehículo de combustión para llevar a tu hijo a la escuela cada día sin necesidad de emitir gases nocivos:

VEHÍCULOS COMPARTIDOS

Una idea muy buena para acompañarlos a la escuela es usar los servicios de bicisharing y motosharing. Todos ellos funcionan con energía eléctrica y se encuentran en todas las principales ciudades españolas. El uso de estos vehículos es una tendencia que se está imponiendo como uno de los mejores medios para reducir el tráfico en las ciudades. 

La principal ventaja es que no suponen un problema para aparcarlos, pues al estar integrados en un servicio de alquiler compartidos, se pueden dejar en cualquier punto.

Otra de las grandes ventajas es que los niños pueden conducirlos sin problemas. Tanto bicis como patinetes eléctricos tienen adaptaciones en varios tamaños. Además, estos vehículos requieren cierto ejercicio físico, lo cual es una buena manera de prevenir el sobrepeso. 

COCHE ELÉCTRICO

Coches eléctricos y punto de carga de Endesa

Coches eléctricos y punto de carga de Endesa

Muchas familias ya se han pasado al coche eléctrico gracias a los planes de ayuda que ofrecen las instituciones. Una de las reticencias que se tiene al pensar en adquirir un coche eléctrico es la recarga de las baterías. Pues bien, hay empresas que llevan años invirtiendo en un cambio de modelo energético. Es el caso de Endesa que, con su fuerte apuesta por la energía eléctrica, ha iniciado un plan para instalar más de 108.000 puntos de recarga públicos y privados para vehículos eléctricos en todo el estado. 

El coche eléctrico no solamente evita la contaminación atmosférica sino también la acústica. Esto es un problema especialmente en niños y jóvenes, puesto que esta exposición contínua a decibelios muy altos provoca trastornos en el sueño y frena su aprendizaje. Vivir en ciudades más limpias y silenciosas también aportará muchos beneficios para la salud.

TRANSPORTE PÚBLICO

Las grandes ciudades están invirtiendo esfuerzos por un transporte público sostenible y eficiente, sin huella de emisiones. Los resultados ya son evidentes. El autobús eléctrico ya se ha duplicado en ciudades como Barcelona y Madrid.

No usar el coche para ir a la escuela y optar por el transporte público es una medida que está tratando de incentivarse desde las administraciones y en muchos programas educativos de los ayuntamientos. Se trata no sólo de reducir el impacto medioambiental, sino también de incentivar a los más pequeños a caminar, relacionarse con su ciudad y ser más autónomos.