La aprobación de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) tendrá que esperar. ERC ha dejado este martes al gobierno de comunes y socialistas sin palabras cuando ha hecho reserva de voto y no ha apoyado la nueva normativa, como había anunciado. Ahora, el visto bueno del texto que regulará la zona por la que no podrán circular los coches contaminantes tendrá que esperar al pleno del 20 de diciembre. El resto de partidos, Ciutadans, PP, Barcelona pel Canvi y Junts per Catalunya, también ha hecho reserva de voto.
La votación ha tenido lugar este martes por la tarde en la comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad. La reserva de voto de los republicanos se ha producido a pesar de que el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni había accedido a introducir una de sus alegaciones estrella: que los trabajadores con ingresos menores a 8.000 euros anuales puedan conducir coches contaminantes durante todo el 2020, es decir que se concede un año de moratoria para estos vehículos. La nueva ordenanza ha recibido 1.815 alegaciones de 130 personas físicas o jurídicas, de las que el consistorio ha aceptado el 45%.
QUÉ COCHES SE VERÁN AFECTADOS?
La Zona de Bajas Emisiones entrará en vigor el 1 de enero de 2020 y se aplicará de 07.00 a 20.00 horas los días laborales. La zona afecta a Barcelona y a parte de l'Hospitalet de Llogregat, Cornellà, Esplugues y Sant Adrià del Besòs. Los vehículos que no tengan el distintivo ambiental de la DGT no podrán circular. Las multas por circular con coches contaminantes oscilarán entre los 100 y los 500 euros, si las sanciones son leves o muy graves.
La ZBE afecta a los coches de gasolina matriculados antes de enero de 2000 y diésel anteriores a 2006. También restringe el paso a las furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994. Los transportistas tienen un año de moratoria para adaptarse a la normativa. Por último, tampoco podrán entrar a Barcelona las motos, ciclomotores y cuatriciclos matriculados antes de 2003.
50.000 COCHES MENOS
El nuevo texto, pendiente de aprobación, también permite conducir vehículos sin distintivo a las personas con movilidad reducida y a aquellos que no puedan utilizar el transporte público por una causa médica, y propone instalar más estaciones para medir la contaminación como ha pedido ERC.
La previsión es que el próximo año dejen de circular en el área de Barcelona unos 50.000 coches, unos 125.000 en cuatro años.