La renovación de la flota de autobuses de TMB hacia un modelo de vehículos menos contaminante, ha llevado a la compañía pública a probar un nuevo modelo de bus eléctrico en Barcelona. El elegido ha sido el modelo K9UB de la compañía china BYD, que según ha informado la empresa presidida por Rosa Alarcón se encuentra haciendo "diversos recorridos sin pasaje con carga simulada" en la capital catalana para valorar "los consumos, las prestaciones y la autonomía" del mismo.
Este autobús totalmente eléctrico dispone de dos motores de 150 kW cada uno, lo que equivaldría a unos 200 caballos por motor, y su longitud es de 12 metros. Con capacidad, según la ficha técnica de la marca, para salvar un desnivel del 18%, la autonomía del vehículo alcanza los 300 kilómetros.
Pese a estas cifras y a la expansión de la marca en occidente, la compañía ha tenido una trayectoria desigual en los últimos años. Algunos de sus autobuses han resultado ser un quebradero de cabeza en ciudades como Los Ángeles, donde la Autoridad del Transporte Metropolitano del Condado adquirió vehículos por un valor superior a 330 millones de dólares que terminaron presentando problemas de rendimiento y todo tipo de averías mecánicas.
DEFECTOS
El gobierno de Los Ángeles ha facilitado subvenciones y adjudicaciones a BYD durante la última década para hacerse con buses, camiones y carretillas eléctricas de la marca. Según informó Los Ángeles Times, los primeros presentaron numerosos problemas e incumplimientos de las especificaciones técnicas.
Entre los defectos, se identificó un descenso de la autonomía de los vehículos, se veían significativamente afectados por las condiciones climáticas, mostraban dificultades para completar trayectorias ascendentes y necesitaban asistencia por averías en muchas más ocasiones que la flota más antigua del servicio.
Todo ello llevó a la supresión de cinco autobuses de la empresa tras haber estado en circulación menos de cinco meses, al calificarse a estos de "inadecuados, mal hechos y poco confiables".
APUESTA EN EUROPA
Aún y los problemas vividos en Los Ángeles, diversos países europeos están apostando por la marca asiática. Países Bajos, Noruega e Inglaterra son ejemplos de ello. En el último caso, Londres ha adquirido autobuses eléctricos de piso doble que imitan la estructura del histórico Routemaster londinense.
Dos ciudades españolas también han apostado por la implantación de estos autobuses en sus calles. Se trata de Madrid y Zaragoza, urbes en las que desde este año se pueden ver los buses de BYD en circulación.