Una ciclista en el carril peatonal de vía Laietana, el pasado verano / MA - VERÓNICA MUR

Una ciclista en el carril peatonal de vía Laietana, el pasado verano / MA - VERÓNICA MUR

Movilidad

Los comunes admiten que el carril peatonal de vía Laietana irá fuera

La instalación es "una chapuza" y hay que retirarla porque solo la usan patinetes y bicis

11 marzo, 2021 00:00

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El área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad que lidera Janet Sanz (Barcelona en Comú) reconoce que el peligroso carril peatonal de vía Laietana no ha funcionado y que irá fuera. Hace unos días, Metrópoli Abierta ya avanzó en exclusiva que la infraestructura tenía los días contados. El camino, pensado exclusivamente para viandantes, solo es usado por bicis y patinetes y en él ya se han producido algunos accidentes. 

Las fuentes del área de Sanz no han dado un calendario sobre cuándo se sacará el carril, pero creen que será más pronto que tarde. Tanto PSC como Barcelona en Comú apuntan que instalarlo fue un error y que hay que revertir la situación. Algunas fuentes del gobierno municipal no dudan en catalogar el carril de "chapuza". El mismo término utiliza la regidora de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, para la que "es el carril más absurdo del mundo. No tiene ninguna utilidad. Nadie camina por él".

4,15 METROS DE ACERA EN CALZADA QUE NADIE UTILIZA

El carril peatonal de vía Laietana va, en sentido bajada, desde plaza de Urquinaona hasta la calle de Jaume I, y en sentido subida desde Jaume I hasta la calle de Sant Pere més Alt, es decir que no recorre toda la arteria. En ambos casos, la zona peatonal tiene al lado un carril bus-taxi y algo más alejado otro carril para los vehículos privados. El Ayuntamiento lo vendió como una ampliación de las aceras hasta los 4,15 metros, indicó en una nota de prensa [ver aquí]. Pero lo cierto, es que, el espacio se va estrechando en sentido bajada y cada vez el peatón tiene menos espacio para andar.

Para el edil de ERC, Jordi Coronas, el carril peatonal de vía Laietana es el claro ejemplo de lo que no tiene que ser una actuación táctica en el espacio público. "El urbanismo táctico es aquel que permite, gracias a su provisionalidad, corregir los errores y las disfunciones, y la actuación hecha en vía Laietana hace 10 meses no funciona y no se ha hecho nada al respecto porque es provisional". "Es una actuación fea, un espacio inseguro y hostil para el peatón", añade el concejal republicano.

Dos taxis pasan junto al carril peatonal de vía Laietana / MA - JORDI SUBIRANA

Dos taxis pasan junto al carril peatonal de vía Laietana / MA - JORDI SUBIRANA



ACCIDENTES

El presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de vía Laietana David González es muy crítico con la infraestructura. "La tienen que sacar lo antes posible. No funciona y es un peligro. Solo es usada por patinetes y bicicletas". González ha sido testigo de algunos accidentes, entre ellos uno en una parada de bus, a la altura de la calle de Comtal, en la que una usuaria fue arrollada por un patinete. 

Al margen de la retirada del carril peatonal, vía Laietana está a la espera de una reforma integral. En principio, las obras debían empezar a finales de 2021, pero probablemente se retrasarán. Como explicó la semana pasada esta medio, el proyecto ejecutivo no se ha redactado -un trabajo que se prolongará varios meses- y ni siquiera ha sido aprobado por el Ayuntamiento. A estos aspectos hay que sumar los trámites de licitación y adjudicación del proyecto y, una vez realizado, los trámites de licitación y adjudicación de las obras, lo que hace que sea prácticamente imposible cumplir los plazos. 

Según ha podido saber Metrópoli Abierta, además, el diseño que se presentó hace un año también podría sufrir modificaciones. Los dos partidos que forman el gobierno municipal, Barcelona en Comú y PSC, lo están negociando. "Pueden haber cambios", apuntan fuentes municipales consultadas por este medio, sin concretar cuáles. El objetivo de la remodelación es pacificar vía Laietana y que la calle deje de ser una vía rápida. También se quiere ganar más espacio para el peatón, la movilidad sostenible y el verde. El coste ascenderá a unos 34 millones de euros.