Los motoristas de Barcelona continúan su particular lucha con el objetivo acabar con los peligrosos obstáculos que el Ayuntamiento ha instalado en la calzada, para desarollar sus planes de movilidad, pero que se han terminado convirtiendo en trampas mortales para el colectivo. En el programa Seguridad Vial de TVE, la Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas (IMU) ha denunciado públicamente la colocación de estos elementos.
José Luis Sigüenza, delegado en Cataluña de la IMU, ha explicado que los motoristas están "preocupados" porque, en los últimos meses, el consistorio ha llenado las calles de la ciudad de "elementos y zonas deslizantes que hacen aumentar los índices de potencial sinietralidad". Como la pintura que se utiliza para señalizar distintas áreas de la calzada: "Tenemos que frenar sobre pintura y eso hace que pierdas adherencia y puedas caer al suelo", ha recordado. Cojines berlineses, bloques de hormigón o pivotes de plástico son otros de los peligrosos elementos que denuncian los moteros.
COJÍN BERLINÉS
"Este se ha puesto ahora muy de moda", lamenta Sigüenza en la televisión pública. Los cojines berlineses han causado ya algunos accidentes en Barcelona. Su desnivel hace que sea un verdadero riesgo cruzarlos por encima, por lo que algunos moteros "se ven obligados a acercarse a los coches aparcados para esquivarlos".
Hace apenas tres meses, un motorista circulaba por el paseo Fabra i Puig cuando, tras un giro a 10 kilómetros por hora patinó en un cojín berlinés y tuvo que apoyar el pie para evitar una caída de graves consecuencias. Al hacerlo, su rodilla se "destrozó totalmente por dentro". Ha tenido que pasar por quirófano y ha iniciado los trámites para denunciar a Ada Colau.
NEW JERSEY
Las barreras de hormigón, estilo New Jersey, son otro de los peligrosos elementos que los motociclistas exigen eliminar. El Ayuntamiento, por cierto, ha hecho público que los habrá retirado todos en el primer trimestre de 2022.
"Invaden la calzada, están puestos de cualquier manera. No decimos que no se delimite una terraza, pero tendrían que hacerlo con elementos legales y homologados para instalar en la via publica", pide Sigüenza. Y pone como ejemplo los pivotes de plástico que absorben los impactos de cualquier colisión y que se han colocado ya en algunos barrios de la capital.
En diciembre, el waterpolista de 28 años Martí Estela falleció tras impactar con uno de estos en la calle Balmes, en el cruce con la Gran Via.
JORDI SUBIRANA
PIVOTES DE GOMA
Otro de los elementos que los motociclistas piden retirar son los pivotes de gomes que separan los carriles bici de los carriles para coches y motos. El problema de estos obstáculos es que cuando un vehículo se acerca, le gira los pneumáticos para que se reintroduzca automáticamente a la vía. "A la que tengas que salirte o moverte un poco, con eso te vas al suelo", señala Sigüenza.
Es por todo esto que el delegado de en Cataluña de la IMU dice entender que Barcelona "es una ciudad complicada del sistema vial", pero que quiere que "la convivencia no ponga en peligro a ningún colectivo".
LA REACCIÓN DEL AYUNTAMIENTO
Por su parte, Adrià Gomila, director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona defiende que los cojines berlineses no son un elemento que se haya instalado para ser esquivado, sino para "hacer notar al conductor que está circulando demasiado rápido".
Además, explica que la decisión de distinguir entre bloques New Jersey y pivotes de plástico para las terrazas se debe al tipo de calle en las que están instalados. En el caso de las vías en las que coches y motos circulan "a más velocidad", el consistorio ha colocado estas barreras "para que sean más visibles y evitar que los vehículos entren" en las terrazas, ha justificado.
Gomila se ha referido también a los pivotes de goma en los carriles bici. "Necesitamos que ese espacio sea seguro para el ciclista. Las piezas separadoras tienen un diseño que minimiza el daño en caso de impacto", asegura.