El urbanismo táctico impulsado por el Gobierno municipal de Barcelona ha sumido a la ciudad en un caos circulatorio. La improvisación en la implantación de elementos que incrementan el riesgo en las vías y otras medidas como la supresión de carriles al tráfico, han llevado a las calles de la capital catalana a convertirse en un peligroso escenario caracterizado por un atasco endémico.
Automóviles, motocicletas, bicicletas, patinetes y peatones conviven, actualmente, en un desorden que ya cuenta con registro de heridos y con alguna víctima. Aún y así, la inacción de la administración es prácticamente total.
Pese a ello, el Ayuntamiento dio un paso hacia la regulación de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) que contó con el beneplácito de todos los grupos en el pleno municipal del mes de abril. Los usuarios de patinetes, vehículo mayoritario de esta tipología que circula por la ciudad, estarán obligados a llevar casco y disponer de un seguro a terceros que cubra daños en caso de accidente.
PENALIZAR EL USO INADECUADO
Jaime Alguersuari, portavoz de Motoristes BCN, señala el "mal albedrío" con el que comenzó la circulación de patinetes por la ciudad debido a que "el Ayuntamiento lo permitió sin pensar las consecuencias". Por ello, ahora celebra que el consistorio dé luz verde a una normativa mediante la que "Barcelona está empezando a proteger al peatón al penalizar el uso inadecuado del patinete".
Respecto al cumplimiento de la nueva normativa, que contempla la obligatoriedad del casco y el seguro, el miembro de la plataforma cree que serán directrices "que se acabarán imponiendo", ya que "hay un gran porcentaje de usuarios que razona" y comprende la necesidad de adoptar estas medidas. De todas formas, afirma que "la adaptación no será inmediata", sino que se dará por "adaptación de la mayoría". Además recuerda que, a diferencia del patinete, "una moto o un scooter tienen una estructura técnica adaptada a la circulación comparativa con vehículos en la calzada".
PROFESIONALES NO PARTIDISTAS
Alguersuari asegura que, en materia de movilidad, "Barcelona sigue en desorden", y subraya la necesidad de que el Ayuntamiento disponga de una "mesa de técnicos profesionales no vinculados a la política para evaluar las consecuencias de las medidas que afecten a la movilidad".
El portavoz también destaca la necesidad de encontrar una solución para el "automóvil" que no sea "eliminarlo sin calcular las consecuencias". En este sentido, insiste en que "las ciudades son asimétricas", y explica que "si se adopta el sistema de pinzar la ciudad bascularmente, se puede provocar el cierre de las fábricas y la pérdida de puestos de trabajo".
El expiloto insiste en que Motoristes BCN "no tiene nada en contra de quienes gobiernan en el Ayuntamiento", sino que expresan sus críticas por las formas con las que se toman decisiones en materia de movilidad.
PERSPECTIVA CRIMINOLÓGICA
Gregori Hidalgo, presidente de Motoristes BCN, explica que el colectivo ha presentado un informe sobre la movilidad y la seguridad vial en Barcelona a todos los grupos del consistorio, incluyendo a los que forman parte del Gobierno municipal, "desde una perspectiva criminológica".
El texto se ha tratado conjuntamente con el "Observatorio de Criminología y Seguridad Vial". En sus 90 páginas, trata "el orden, la seguridad y la defensa del viandante" para "mejorar la ciudad y la convivencia conjunta". Las marcas viales con pintura "no reguladas por la DGT", los más que demostrados peligrosos "cojines berlineses" y los "bloques de hormigón" son algunos de los asuntos que engloba el documento. Sobre estos últimos se recuerda que "un impacto a 25 kilómetros por hora equivale a caer desde una altura de 3,25 metros".
Hidalgo también remarca que "las pacificaciones de las escuelas no se están haciendo correctamente", debido a aspectos como la instalación de "barrotes rígidos a centímetros de la calzada". Respecto a la regulación de los patinetes, el presidente del colectivo recuerda que, al margen de las nuevas obligaciones que tendrán que cumplir en la capital catalana, Motoristes BCN pide también "matrícula, una licencia para que conozcan la normativa para circular y que pasen la ITV".
LOS COMUNES SE QUEDAN AL MARGEN
Motoristes BCN ha tratado el informe con todos los grupos municipales, siendo Barcelona en Comú "el único partido" que no ha querido escuchar al colectivo. Por contra, Rosa Alarcón y su equipo sí han recibido las peticiones y "han visto el informe con muy buenos ojos", según explica Hidalgo, quien insiste en la necesidad de poner "orden" en materia de movilidad y en la "defensa del peatón".