La síndica de greuges de Barcelona Maria Assumpció Vilà ha tildado el retraso en la implantación de la T-Mobilitat de "crónico". En una nota de prensa de esta oficina supramunicipal, Vilà dice que la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), un consorcio interadministrativo presidido por la Generalitat, no le ha concretado ninguna fecha para la puesta en marcha del nuevo sistema.
El comunicado de la síndica contrasta con el anuncio hecho a principios de mayo por el conseller en funciones de Territori i Sostenibilitat Damià Calvet, que dijo que la T-Mobilitat entraría en funcionamiento el 1 de enero de 2022 y que la prueba piloto, prevista para este mes de junio, se hará durante los días del Mobile, que se celebrará del 28 de junio al 1 de julio en Barcelona.
LA PRUEBA PILOTO, EN EL MOBILE
La síndica reitera su preocupación por los perjuicios que este retraso está causando en la ciudadanía y pide que se vele para que la progresiva implantación del nuevo sistema no produzca agravios entre los usuarios, subraya la defensora de los barceloneses, que dejará el cargo el próximo septiembre tras 11 años.
La intención de poner en marcha la T-Mobilitat se anunció en 2015, es decir el retraso es de seis años. En 2017, el Mobile fue el escenario elegido para la presentación del título de transporte. Desde entonces se han producido varios aplazamientos sin que por el momento la nueva forma de pago sea una realidad. Si finalmente se cumple el nuevo calendario -principios de 2022-, la T-Mobilitat se aplicará por el momento únicamente en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
PAGAR POR EL RECORRIDO
La T-Mobilitat será, en un futuro, la primera tarjeta de transporte que permitirá pagar según el recorrido que haga el viajero y no por coronas tarifarias como es ahora en toda el AMB. Los viajeros también podrán decir adiós a las tarjetas de cartón. Al final de todo el proceso, la T-Mobilitat dará servicio a 5,7 millones de viajeros e integrará a 75 empresas de transporte.
Con la T-Mobilitat, los usuarios podrán pagar a través de una tarjeta contactless (sin contacto) o desde el teléfono móvil. Algunas estaciones de metro de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), el principal operador de transporte del AMB, ya tienen instalada la tecnología para que se pueda operar con la T-Mobilitat. Este medio ya informó en 2019 de la colocación de lectores digitales en las paradas.
OTRAS QUEJAS DE TRANSPORTE
En la nota emitida este martes, la síndica expone algunas de las quejas recurrentes que los ciudadanos presentan en materia de transporte. Algunas de las más habituales están relacionadas con la T-Jove y otros títulos personalizados que requieren identificación para su uso por la imposibilidad de emitir duplicados en en caso de pérdida o robo acreditado, lo que implica tener que comprar otro título de transporte.
Otro motivo de reclamación es el criterio que se sigue para la finalización del uso de la T-16, fijado el año en que se cumplen los 16 años, y no por la fecha de nacimiento, como regía anteriormente. Según la síndica, esto produce una discriminación entre los nacidos a principios o a final de año. La T-16 es la tarjeta que permite a los menores hacer uso del transporte público gratuitamente hasta esa edad.