VÍDEOS: Civiles regulan el tráfico en el centro de Barcelona en lugar de la Guardia Urbana
Sindicatos de la policía barcelonesa alertan del riesgo que supone poner a personas que no están preparadas a dirigir la circulación
23 abril, 2022 21:43Noticias relacionadas
En la Barcelona de Ada Colau no hay día que no te lleves alguna sorpresa, y muchas veces son ocurrencias o cosas que ponen en duda que en el consistorio haya una gestión seria. Este 23 de abril, día de Sant Jordi, con un importante colapso viario en el centro y riadas de peatones, al Ayuntamiento no se la ocurrido mejor opción que poner a civiles a regular el tráfico. Metrópoli lo ha podido comprobar en dos cruces, en rambla de Catalunya con València y con Aragó.
Como se puede ver en los vídeos, este personal contratado por el consistorio asume funciones policiales. Armados con silbato y un chaleco fluorescente regulan el paso de los vehículos y de las personas que disfrutaban del día del libro y de la rosa.
AUXILIARES DE LA GUARDIA URBANA
Según fuentes municipales, se trata de auxiliares de la Guardia Urbana. "Colaboran en la regulación del tráfico de peatones y en la prohibición de estacionar. Todo está previsto en el dispositivo de la Guardia Urbana para Sant Jordi", afirman.
A escasos metros de donde sucedía tan curiosa escena había paradas de distintos partidos políticos que el próximo año concurrirán a las elecciones municipales: JuntsxCat, Barcelona en Comú, Ciutadans y PP. La dirección del tráfico por parte de este personal auxiliar de la Guardia Urbana ha llamado la atención de Josep Bou, concejal del PP. "Cuando los he visto he pensado: no son policías. ¿Qué tipo de preparación tienen? ¿Qué pasa si hay un accidente?", se ha preguntado Bou en declaraciones a este medio.
Para la regidora de Ciutadans, Mariluz Guilarte, este hecho "demuestra la falta de coordinación en el dispositivo de seguridad de Sant Jordi. La falta de agentes, como venimos denunciando desde nuestro partido, no puede ser suplida por civiles que actúan como auxiliares, además sin la preparación suficiente para hacer frente a algún accidente". El partido naranja pedirá al Ayuntamiento explicaciones por poner a civiles regulando el tráfico, la poca presencia de agentes de la policía local y la instalación de bloques de hormigón New Jersey que hacían imposible el paso de ambulancia en casos de emergencia.
La contratación de esta gente por parte del Ayuntamiento no está bien vista por sindicatos de la Guardia Urbana. Metrópoli ha hablado con la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) y SIP-FEPOL, el antiguo SAPOL, y ambos se han mostrado muy críticos.
"USURPACIONES POLICIALES"
Según Eugenio Zambrano, agente de la Guardia Urbana y secretario de Organización de CSIF, considera que es una "usurpación de las funciones policiales". "No pueden hacer tareas de ordenación y dirección del tráfico, una competencia que en Barcelona es de la Guardia Urbana. La responsabilidad que se ha dado a estas personas sobre los peatones y el tráfico rodado es terrible, especialmente si pasa algo. No entendemos cómo Ada Colau otorga estas atribuciones a personal civil que no tienen la cobertura de seguridad jurídica para hacerlo".
"UN SERVICIO DE PÉSIMA CALIDAD"
Desde SIP-FEPOL, el portavoz y agente de la Guardia Urbana, Jordi Rodríguez Lima, dice que los auxiliares de la policía local o de la Guardia Urbana son legales. "Está contemplado en la Ley 11/92 de policías locales". Sin embargo, Rodríguez Lima subraya que dan "un servicio de pésima calidad". "Nos preguntamos por qué este consistorio prefiere pagar este servicio en lugar de pagar a agentes con un coste parecido o a veces superior. No saben. No están preparados para regular el tráfico ni para asegurar una zona en caso de incidente". El representante sindical recuerda que no es la primera vez que pasa. "Se trata de la misma empresa que ya regulaba el tráfico el verano pasado en la avenida del Litoral".
Actualmente, la Guardia Urbana tiene más de 3.200 agentes de policía y la intención es que el próximo año se llegue a los 3.500. El aumento de la plantilla fue una de las promesas electorales de Jaume Collboni en 2019.