Las obras de Renfe en el barrio de Sant Andreu de Palomar avanzan a buen ritmo. La operadora pública ferroviaria Adif ha celebrado que, tras aproximadamente un mes de los cortes, se ha avanzado hasta el aproximadamente 65% del total de los trabajos en la zona. Se trata de la unificación del eje de Mataró de la R1, así como del eje Barcelona-Granollers-Girona (R2). En total, son cinco vías que quedarán reducidas y concentradas a una única línea soterrada.
La fecha límite, confirma Adif, será el 11 de diciembre. Y es que aseguran que por el momento, van adelantados a la planificación actual. El ingeniero de caminos de Adif, Alberto Alcañí, ha detallado que, sin embargo, no se ha adelantado la fecha porque invertirán todo ese tiempo ganado en hacer controles de seguridad y de calidad. Asimismo, ha querido dar valor al trabajo "impecable" que están realizando los hasta 600 empleados que "trabajan mañana, tarde y noche" para sacar las obras adelante.
Ese mismo día se abrirá también la nueva estación de Rodalies de Sant Andreu, que sustituirá la actual parada de Sant Andreu Comtal y terminarán las afectaciones al servicio ferroviario que, además, "estará preparado para seguir operativo a pesar de que se experimenten incidencias".
Metrópoli ha podido visitar el interior de las obras y comprobar el estado de su ejecución, así como observar a cientos de trabajadores faenando en todos los frentes, desde la soldadura de las vías hasta el desarrollo de la cobertura de hormigón que envuelve toda la construcción. Justamente, el hormigón es un elemento clave, porque no solo "reduce los problemas de nivelación", sino que además rebaja el desgaste de las obras, han asegurado.
Dentro del túnel, el silencio de las zonas ya finalizadas se combina con los ensordecedores gritos de los técnicos trabajando, la maquinaria pesada y los vehículos a raíles transportando materiales. El frescor de la sombra dentro de la edificación contrasta con los focos de calor de las soldaduras, donde el metal fundido a casi 2.000 grados, según detalla uno de los trabajadores, calienta todo a varios metros a la redonda.
NUEVOS EQUIPAMIENTOS
Como puede observarse en el metraje, las vías acogen un constante vaivén de técnicos que miden, calibran, transportan materiales y plantan las nuevas vías de tren en la megaestructura de cuatro kilómetros que marca la frontera de barrios como El Bon Pastor, Sant Andreu de Palomar y La Sagrera. De cara al futuro, esta frontera será menos apreciable, ya que las obras contemplan que los barrios se recosan.
En ese nuevo terreno ganado, habrá espacio para construir equipamientos municipales para el disfrute de los vecinos. No obstante, esta parte de los trabajos todavía no tiene ni siquiera una fecha de inicio planificada.
MÁS DE 1.100 MILLONES
En cómputo, las obras costarán unos 1.100 millones de euros, de los que 750 ya han sido ejecutados. El tramo en concreto de la nueva estación de Rodalies costará a las arcas públicas unos 18 millones.
En total, esta segunda fase de las obras implica el encierro en un túnel de aproximadamente unos cuatro kilómetros de longitud que irán desde Bac de Roda hasta el Nus de la Trinitat. Solo quedará una zona descubierta, de aproximadamente unos 120 metros a la altura de la calle de Soldevila con la rambla de Onze de setembre, que es por la que se está introduciendo la maquinaria pesada para poder trabajar. Su tapado se llevará a cabo más adelante, aunque tampoco hay una fecha definida todavía para ello.
Este próximo fin de semana, explican además, es crucial, pues está programada el levantamiento de unas 100 vigas del total de 400 en Bac de Roda.
FINAL DE LA RENFE, INICIO DEL AVE
Pese a que todos los pronósticos indican que para el 11 de diciembre las obras de Rodalies estarán ejecutadas y se restablecerá el servicio habitual en las líneas afectadas (R1, R2, R2Nord y R11), esto solo es un preludio a las obras de la Alta Velocidad. Se trata de, señalan, el mayor proyecto ferroviario de España. Así pues, el final del proyecto de Renfe abrirá la puerta a los trabajos en el AVE, cuya finalización no está todavía fechada por la gran cantidad de factores que entran en juego, ha explicado a este medio la operadora ferroviaria.
A pesar de que Adif no ha aclarado una fecha concreta para la llegada del AVE a la zona, sí han confirmado que hay un planteamiento aproximado de que sea para finales de 2023. No obstante, y con años de retraso a sus espaldas, este macroproyecto podría alargarse durante los años 2025-2026. Hace unos meses Metrópoli tuvo acceso a un dossier de Barcelona Sagrera Alta Velocitat, en el que se detallaba la hoja de ruta de las obras.
Las últimas previsiones sitúan ahora el fin de las obras de la Sagrera hacia 2025 o 2026. Ahora se llevan ejecutados un 65% de los trabajos.
EL FIN DE LA PESADILLA DE LOS VECINOS
Con menor intensidad, los trabajos del AVE en la zona todavía se alargarán durante años. No obstante, la afectación a los vecinos no será tan directa. En este sentido, Alcañí explicaba que durante el día se trabaja con maquinaria pesada que hace más ruido y que, para molestar lo menos posible a los habitantes, durante las horas de la noche se hacen trabajos más ligeros que implican un menor ruido.
No ha sido así para los vecinos de la zona que, en concreto, residen en la calle de Soldevila. Así, denunciaban a Metrópoli que en pleno verano -y con las olas de calor que obligaban a mantener las ventanas abiertas-, estos trabajos les impedían dormir por el ensordecedor ruido que, noche tras noche, se alargaba desde las 23:00 horas hasta las 05:30 horas, momento en el que cesaban los trabajos durante una hora y se retomaban a las 06:30 am para alargarse hasta ya entrada la tarde.