El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho una gran apuesta por la instalación de radares de tráfico en la ciudad. A lo largo del presente mandato, el consistorio ha anunciado la implementación de numerosos dispositivos de esta tipología en la capital catalana. En total, en 2022 se instalaron 21 radares, que sumados a los 14 que ya había dentro del tramo urbano, suman un total de 35 radares para controlar la velocidad de los vehículos dentro de la ciudad. La instalación de estas cámaras es otra de las muestras de la declaración de guerra contra el vehículo que el gobierno de Ada Colau lleva a cabo desde que gobierna. Sin embargo, una parte importante de los barceloneses desaprueban los radares en la ciudad, según un sondeo de Electomanía para Metrópoli. Hasta un 47,2% de los consultados se muestra en contra de la instalación de más radares de tráfico en Barcelona, frente a un 35,8% a favor y un porcentaje considerable que no se posiciona en torno a esta cuestión, un 17%.
Frente a este escenario, las divisiones entre los electores de un mismo partido son claras. En el bloque de izquierdas, los votantes de Barcelona En Comú (BeC) son los que se muestran más partidarios a la instalación de estos dispositivos de control. En concreto, un 53,1% están a favor frente a un 32,1% que dice estar en contra y un 14,8% que no contesta a la pregunta. A pesar de ser una medida impulsada por los comunes, los resultados de la encuesta ponen en evidencia que hay un porcentaje importante de votantes que discrepa con la línea del partido y que se opone a la instalación de más cámaras.
En las filas socialistas, tampoco hay unanimidad al respecto. Un 45,2% de los votantes del PSC se muestran a favor de instalar más radares en Barcelona, mientras que un 31,7% se posiciona en contra y un 23,1% prefiere abstenerse sobre la cuestión. Con Jaume Collboni todavía en el gobierno municipal se aprobó la instalación de nuevos aparatos de control de velocidad. A pesar de que los comunes querían un mayor control del tráfico con un número desorbitado de radares en las calles de la capital catalana, la teniente de Movilidad, Laia Bonet (PSC), marcó unos límites y rebajó el número de cámaras que finalmente se instalarían en Barcelona.
OPOSICIÓN ENTRE INDEPENDENTISTAS
Dentro del bloque de izquierdas, los votantes del PSC y Barcelona en Comú son los únicos que se muestran favorables a la instalación de más radares. Por su parte, los seguidores de Esquerra Republicana (ERC) se posicionan en contra con un 54,5% frente a un 36,4% a favor y un 9,1% que no contesta a la pregunta. En este sentido, los votantes republicanos mantienen una menor coherencia con las líneas de su partido. Desde ERC defienden los radares en la ciudad "sean del tipo que sea". Los de Ernest Maragall piden "un respeto al límite de la velocidad", aunque recuerdan que los radares "no son la única herramienta para controlar los excesos".
Entre los independentistas, los votantes de JxCat son los más críticos con los radares, con un 69% en contra, mientras que un 22,3% está a favor y un 8,7% no contesta. Los electores se posicionan en la misma línea que el líder del partido, Xavier Trias. El exalcalde y candidato de Junts ha denunciado durante toda su campaña la guerra contra el vehículo de Ada Colau. Entre las críticas de Trias está la instalación de "radares recaudatorios" en la ciudad.
CONTRADICCIONES EN LA DERECHA
En el bloque constitucionalista, hay un porcentaje de votantes de PP y Ciutadans que discrepa con la línea del partido y que responde positivamente a colocar más radares. Un 48,5% de los votantes populares se muestran partidarios de más radares frente a un 24,5% en contra y un porcentaje considerable que prefiere no contestar a la pregunta, un 27%. Por su parte, una clara mayoría del 61,3% de los electores de Ciutadans apoyan la instalación de cámaras frente a un 20,8% en contra y un 17,9% que se abstiene de responder.
El resto de partidos del bloque de derechas muestra un rotundo 'no' a los radares. En el caso de Valents, los seguidores defienden la ideología del partido con un claro rechazo del 79,4%, mientras que un 20,2% se distancia de la línea del partido y apoya la instalación de más cámaras. En este terreno, la líder de la formación Eva Parera se ha mostrado muy crítica y se ha comprometido a "eliminar la mayoría de radares recaudatorios".
EXTREMOS
En la misma línea se encuentra Vox. Un 71,2% de los votantes de la formación de extrema derecha se posiciona en contra, frente a un 19% que discrepa con la ideología del partido y responde positivamente a la reducción. Por su parte, el electorado de la CUP rechaza los radares, con un 66% en contra frente a un 5,3% a favor y un gran porcentaje de abstención, el 28,7%. Por último, los votantes de Barcelona Ets Tu mantienen prácticamente un pensamiento único: un 91,5% se posiciona en contra de los radares frente a un 4,2% que los defiende.
FICHA TÉCNICA
Metrópoli, medio de referencia en Barcelona, colabora con EM-Electomanía para medir el pulso político de la ciudad y las principales cuestiones que más preocupan a los barceloneses.
El ElectoPanel se ha elaborado entre el 25 de abril y el 15 de mayo con una muestra de 9.570 respuestas. El margen de error es de +/- tres puntos y se ha realizado mediante un modelo mixto, con el 50% de las entrevistas online y el 50% restante con entrevistas telefónicas.