Paolo junto a su Fiat 500 en Barcelona / CEDIDA

Paolo junto a su Fiat 500 en Barcelona / CEDIDA

Movilidad

Paolo, el italobarcelonés con el primer coche clásico que puede circular por la ZBE en Barcelona

Este veronés afincado en la capital catalana ha logrado que su Fiat 500 de los años 70 disponga del distintivo Cero Emisiones expedido por la DGT

15 julio, 2023 23:30

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La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) continúa en manos de la justicia. En marzo del año pasado, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) tumbó la restrictiva medida circulatoria tras considerar excesivas algunas de las limitaciones marcadas por la ordenanza municipal que la regula, como el desmesurado ámbito geográfico que abarca o la exagerada cuantía de vehículos que se han visto afectados por la medida.

Este revés no sentó bien al gobierno municipal liderado por los comunes, que se apresuró a aprobar una modificación de la normativa reguladora para tratar de burlar a la Justicia. A día de hoy, tanto el consistorio barcelonés como los afectados por las restricciones circulatorias siguen a la espera del fallo del Alto Tribunal al respecto.

Desde la puesta en marcha de esta medida, y para evitar deshacerse de sus vehículos, han sido muchos los perjudicados que han reclamado que la Dirección General de Tráfico (DGT) homologue como Cero Emisiones a aquellos automóviles de combustión que se conviertan en eléctricos. Entre las constantes negativas administrativas a dicha transformación se encuentra una excepción, la de Paolo, un italiano afincado en Barcelona que cuenta con el primer vehículo clásico que circula por la ZBE de Barcelona como vehículo eléctrico que dispone del distintivo 0.

VALOR SENTIMENTAL Y COMERCIAL

El punto de partida de este caso comparte el de otros conductores afectados por la ZBE que no quieren prescindir de su automóvil por el elevado valor sentimental de este, además de la gran utilidad que conserva. Nacido en Verona, Paolo se desplazaba habitualmente con el coche de su abuelo por la ciudad, un Fiat 500 de 1971. Al cumplir la mayoría de edad, el vehículo pasó a sus manos, quien lo ha continuado utilizando hasta el día de hoy.

Fiat 500 de Paolo en un punto de recarga / CEDIDA

Fiat 500 de Paolo en un punto de recarga / CEDIDA

Hace una década, Paolo se mudó a Barcelona, donde regenta un negocio de creación de alfombras y felpudos personalizados. La problemática de este veronés, que también realiza estancias en Italia por compromisos laborales, llegó con la entrada en vigor de las restricciones en la capital catalana. "Mi coche es clásico y durante la semana no puede circular, pero lo necesitaba para entregar los felpudos a mis clientes", explica a este medio.

'RETROFIT' EN ITALIA

Tras permanecer un tiempo en la capital catalana con una matrícula de vehículo histórico, Paolo volvió a Italia durante un tiempo, donde rematriculó y electrificó el turismo, una opción que el país del sur de Europa permite junto a su adecuada homologación. "En Italia existe la posibilidad del retrofit en talleres, pero elegí el servicio oficial, Newtron. En Sicilia hicieron la transformación, quitaron el motor original pero el resto del coche sigue igual", asegura.

A su vuelta a Barcelona, el Fiat 500 de Paolo pasó favorablemente la ITV, y realizó trámites administrativos en la DGT, entre los que alegó un cambio de residencia para volver a matricular el coche con identificación española y conseguir un distintivo Cero Emisiones acorde a la modificación del turismo.

Para sorpresa del conductor, Tráfico dio su beneplácito a la petición. Pese a que el vehículo perdió la posibilidad de recuperar su condición de histórico, sí obtuvo el adhesivo con el que ha podido seguir circulando por la capital catalana sin ningún tipo de limitación.

FLEXIBILIDAD EUROPEA

Paolo señala que su homologación es un caso "único", y celebra que pueda seguir utilizándolo a diario "en lugar de guardarlo en un parking" ante la estupefacción de muchos barceloneses. "Cada dos kilómetros me paran y me preguntan cómo lo he hecho", señala Paolo.

Fiat 500 de Paolo antes de un reparto / CEDIDA

Fiat 500 de Paolo antes de un reparto / CEDIDA

El caso de España choca con la flexibilidad europea en esta cuestión. Mientras otros países, como Alemania, Francia o la propia Italia, permiten el retrofit para dar una segunda vida a los vehículos afectados por las restricciones circulatorias, la normativa española mantiene una odisea administrativa y económica que convierte la homologación en una pesadilla.