La tarifa de precio cerrado del taxi de Barcelona ha generado discrepancias en el sector. El futuro de la denominada T3 ha establecido diferentes posicionamientos entre los principales sindicatos, que se debaten entre la paralización de esta forma de pago o, por contra, su potenciación e inclusión en la aplicación pública barcelonesa del taxi.
Tras mostrar su desacuerdo con las tarifas propuestas por el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) para 2024, Élite Taxi criticó el método de cálculo para establecer el coste de los viajes realizados con la T3. Según el sindicato, el planteamiento actual de esta opción de pago está haciendo perder poder adquisitivo a los taxistas debido a una infravaloración de los citados costes para los conductores.
Para garantizar la cobertura de los costes del servicio y asegurar el beneficio empresarial, el colectivo reclamó la paralización inmediata de la tarifa de precio cerrado.
UNIVERSALIZAR LA TARIFA
La apuesta de Sindicat del Taxi de Catalunya (STAC) y la Agrupació Taxi Companys (ATC) dista de la defendida desde el colectivo liderado por Tito Álvarez. En un comunicado conjunto, ambas entidades recuerdan su defensa de la T3 para poder ofrecer un precio cerrado al usuario con antelación, e insisten en la demanda de que esta opción de pago se universalice y se incluya en Picmi, la aplicación pública del taxi metropolitano.
Los colectivos destacan que, en una reunión entre representantes de la Taula Técnica del Taxi y la gerente del IMET, Teresa Carrillo, se explicó que se pondrá en marcha un registro de servicios que se realicen con la tarifa de precio cerrado, mediante el que la Guardia Urbana podrá comprobar si un vehículo tiene este servicio asignado. Este avance permitirá acabar con las malas praxis vinculadas a la T3 que preocupan en el sector.