Un radar en una imagen de archivo
Nuevo límite de velocidad en este tramo de la AP-7 en dirección Barcelona: radar ya operativo
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El exceso de velocidad continúa siendo uno de los factores que más afecta a la siniestralidad vial en Barcelona.
La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Servei Català de Trànsit (SCT) revisan constantemente la regulación de la red de carreteras españolas para garantizar la seguridad de los conductores. Con tal de seguir mejorando en este aspecto, Trànsit está implantando una serie de nuevas medidas que afectan a vías tan transitadas como la AP-7.
Tramo de Vilafranca a Martorell
Circular a 120 kilómetros por hora, el límite de velocidad máximo genérico en vías rápidas y autopistas, comienza a no ser siempre posible.
El SCT ha puesto en marcha medidas para evitar accidentes y sus consecuentes retenciones en fechas de máxima afluencia. El tramo entre Vilafranca del Penedès y Martorell está limitado a una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora solo cuando se abren carriles adicionales y durante las operaciones retorno de fin de semana y días festivos hacia Barcelona.
Esta medida, ya activa, llega acompañada de carteles y paneles informativos que alertan a los conductores sobre el nuevo límite de velocidad rebajado y, por supuesto, de sistemas de control de velocidad para impartir las sanciones correspondientes a los conductores que excedan la nueva velocidad establecida.
Un verano con margen de mejora
A pesar de que la siniestralidad en las carreteras catalanas se ha reducido este verano, con un 11% menos de víctimas mortales respecto a las registradas en 2023, la preocupación del SCT no ha cesado debido al aumento significativo de heridos graves, un 38% más que el año pasado.
Las estadísticas evidencian que los usuarios más vulnerables (ciclistas, motoristas y peatones), que representan el 48% de las víctimas mortales de este verano, siguen siendo los más expuestos al riesgo de sufrir accidentes.
