El Plan de Seguridad Vial de Barcelona 2025-2030 trasciende de su propio objetivo. Así lo considera el Gremi del Motor, que ha presentado alegaciones a esta planificación municipal, aprobada inicialmente el pasado mes de enero.
Su justificación es sencilla. La entidad barcelonesa señala que la propuesta incluye medidas restrictivas para el vehículo privado, una afirmación que se evidencia en el texto de la aprobación y que ha despertado el rechazo del colectivo.
El Gremi, en sus alegaciones, añade también otras proposiciones no contempladas en el escrito inicial, que supondrían un beneficio en materia de seguridad para la movilidad barcelonesa.
Acciones principales
El Plan de Seguridad Vial hace hincapié en el establecimiento de velocidades seguras, incentivando la reducción de velocidad con medidas como la incorporación de radares móviles, así como en contar con calles seguras, ámbito en el que destaca el fomento de las pacificaciones para reducir la presencia de vehículos a motor.
Tráfico en la entrada a Barcelona por la avenida Meridiana
El Ayuntamiento señala la necesidad de contar con vehículos seguros, incidiendo en el cambio modal y en la incentivación al redimensionamiento de los vehículos.
También subraya el fomento de comportamientos seguros, con la implementación de medidas como segmentar los controles policiales y controlar los comportamientos en vehículos de sharing.
Mejorar la respuesta post-colisión, mediante la agilización de los tiempos de respuesta ante emergencias y el acompañamiento de las víctimas y familiares, también forma parte del listado de acciones principales recogidas en la planificación municipal.
Mejora de la movilidad
El secretario del Gremi del Motor, Joan Blancafort, lamenta que un plan enfocado a la seguridad vial plantee medidas enfocadas a restringir la movilidad privada, y señala que entrar en Barcelona y desplazarse en vehículo por la ciudad resulta “cada vez más dificil”.
Blancafort afirma que la entidad ha presentado alegaciones “en defensa de los intereses de los socios”, pero también en vistas de “mejorar la movilidad para la ciudadanía y las empresas”.
Regulación vial y puntos negros
En sus alegaciones, el Gremi insta a controlar el orden del tráfico y a la mejora de la regulación vial. En este aspecto, la entidad considera “necesaria” la propuesta lanzada por laedil Francina Vila (Junts) y aprobada en la Comisión de Movilidad de febrero para aplicar la inteligencia artificial a la regulación semafórica.
Identificar los puntos negros de Barcelona, resolver los problemas de la infraestructura vial y eliminar los elementos de urbanismo táctico, que suponen un peligro para toda movilidad rodada, son otros de los aspectos destacados por el colectivo barcelonés.
El Gremi también reclama la revisión de los radares para garantizar que el uso de estos dispositivos responda a criterios de seguridad, la mejora de la señalización en las zonas de carga y descarga, y la participación de las escuelas en planes de educación vial.
Además, propone la creación de una Mesa Técnica de Trabajo con el sector de la automoción para compartir mejoras tecnológicas de carácter preventivo en materia de seguridad.
Un radar fijo en la avenida Diagonal
Motocicletas
La entidad barcelonesa también ha defendido la circulación de las motos por los carriles bus de la capital catalana, una reivindicación en la que los motoristas de la ciudad han insistido durante los últimos años.
Las alegaciones del Gremi también incluyen la defensa del estacionamiento de estos vehículos entre los alcorques de las aceras.
Redactado por INTRA
Pese a que la Gerencia Municipal y la Guardia Urbana han dirigido y coordinado esta planificación, el concepto y redacción del texto han corrido a cargo de Ingeniería de Tráfico (INTRA).
La compañía fue fundada por Ole Thorson, ingeniero de caminos que dedicó su trayectoria profesional a la defensa de un modelo de movilidad crítico con el vehículo privado.
En su faceta de activista, Thorson fue fundador de Promoció del Transport Públic (PTP), asociación afín y subvencionada por los comunes durante su paso por la alcaldía barcelonesa. También presidió Catalunya Camina, otra de las entidades cercanas a BComú.