La presión del RACC a Collboni por las obras en Barcelona: “Primero hay que arreglar los accesos, son un drama”

Solventar los problemas de movilidad, especialmente del tráfico rodado, continúa siendo una materia pendiente en Barcelona. Durante los dos últimos mandatos municipales, la ciudad ha sufrido una guerra contra el vehículo privado cuyas consecuencias sufren los barceloneses en su día a día.

Pese a la mejora de algunos aspectos, la capital catalana continúa presentando serios problemas de “fluidez de tráfico”. Así lo cree el RACC, cuyo presidente, Josep Mateu, ha hecho llegar la crítica a Laia Bonet, concejal de Movilidad, junto a la que ha compartido conversación en Foment del Treball.

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Para el club catalán, la “gran problemática” se produce en los accesos a Barcelona, unas entradas y salidas que Mateu ha calificado de “drama” y que ha instado a abordar antes de materializar trabajos que afecten al tráfico interno de la ciudad.

Obras simultáneas

Para recuperar la fluidez y evitar una traba añadida a los colapsos que se producen en los accesos a Barcelona, el RACC ha llamado al consistorio a acabar con la planificación de obras actual, que supone decenas de trabajos en ejecución de forma simultánea.

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"Se están haciendo muchas obras a la vez. Junto a las superillas, están perjudicando la movilidad. Apostamos por, primero, arreglar los accesos, y luego la ciudad", ha señalado Mateu.

'Que ocho años de obras no paren BCN'

La reivindicación del RACC no es nueva. En 2022, el club de movilidad lanzó la campaña Que ocho años de obras no paren Barcelona, una respuesta a la planificación del gobierno de Ada Colau que, entre el citado año y 2030, proyectó más de 20 trabajos con afectación a la movilidad.

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Ante esta situación, el club catalán apostó por "priorizar las obras de transporte público para mejorar la calidad del aire y la movilidad de toda la ciudadanía" e "incrementar la inversión para aumentar la capacidad y el nivel de servicios en el ámbito metropolitano", así como para "acortar los plazos de ejecución de las obras".

El RACC también subrayó la necesidad de "consensuar y redefinir el resto de actuaciones que no son de transporte público y que afectan a la movilidad".

"Mejorar los proyectos"

La misma crítica al consistorio llegó desde el Gremi del Motor de Barcelona. En declaraciones recientes a Metrópoli, su presidente, Jaume Roura, reclamó que el Ayuntamiento tuviera en cuenta la “movilidad privada” en las decisiones urbanísticas.

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“El Ayuntamiento siempre nos tiene a su disposición cuando tenga que realizar obras y otros cambios. Los profesionales y expertos podemos aportar puntos de vista que pueden mejorar los proyectos”, aseguró Roura.

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El presidente del Gremi del Motor ejemplificó esta cuestión con la polémica reurbanización de Via Laietana. “No podemos sacrificar un eje histórico que une mar y montaña. Pedimos que rectifiquen yfaciliten la circulación de subida y de bajada”, reclamó Roura.