El gobierno municipal construirá un Casal de Joves en un solar que ahora sirve para aparcar los coches que desaparecerá cuando se ejecute el proyecto. Las prioridades de los vecinos, eran otras. Exactamente, una piscina pública.
La presentación del proyecto ha sido bienvenida entre los jóvenes del anterior Casal, el cual se les cerró por incumplimiento de la ordenanza de contaminación acústica, después de que el gobierno de entonces, les avisara en reiteradas ocasiones con el cierre del local si no disminuían el ruido desproporcionado que causaban a los vecinos de alrededor.
Ideal Flor, la última fábrica de la Prosperidad, ahora es un terreno asfaltado para el aparcamiento de coches. Precisamente, uno de los temas que más furor ha causado entre los vecinos, ya que el nuevo proyecto no cuenta con plazas de aparcamiento, un necesidad al alza en la zona.
PETICIÓN DESDE HACE DÉCADAS
Presentado el plano del futuro Casal de Joves, los vecinos reclamaron la construcción de una piscina que piden desde hace décadas. Una instalación que debió realizarse hace 40 años cuando se presentó un esbozo de la obra que se levantaría en el pirulí de la Vía Júlia. Una piscina que, podría ser compartida por vecinos de los barrios colindantes como Trinitat Nova, Roquetes y en menor medida, Verdum.
El proyecto del Casal de Joves, se presenta como una solución sostenible al que se tendrá acceso desde el paseo Valldaura hacia un patio central, alrededor del cual se sucederán diferentes espacios. Por un lado, una sala polivalente, dos almacenes, vestidores y duchas; y por otro lado, un espacio destinado a las actividades que se realicen al aire libre. La primera planta se destinará para el uso de diferentes entidades del barrio. En cualquier caso, el Casal proyectado está abierto a un proceso de participación online para terminar de encajarlo con las necesidades que tengan los vecinos. Un proceso de consulta online que, siguiendo la dinámica municipal de trasladar las cuestiones públicas a la ciudadanía, retrasa la construcción del equipamiento.
El proyecto tiene un coste de 2 millones de euros, una cifra que cuando se anunció, indignó a una vecina que acusó a la consejera del distrito de priorizar esta construcción frente a otras necesidades del barrio como darle salida a los pisos vacíos.
Prosperitat suma 231 pisos vacíos según el censo municipal. Viviendas para la cuales, aún no hay programa de dinamización económico social.