Las pistas de atletismo de Can Dragó ya tienen fecha para su cierre y que empiecen las obras de reforma para el traslado del CE Europa.
Según ha podido saber Metrópoli, el Ayuntamiento de Barcelona cerrará las instalaciones atléticas el próximo lunes, 13 de octubre, según han confirmado fuentes del Club d'Atletisme Nou Barris.
El objetivo es acometer la reforma de las instalaciones para que el conjunto de la escápula dispute los encuentros como local. El consistorio invertirá una cantidad superior al millón de euros para que el nuevo estadio cumpla con los requisitos de la norma de Primera RFEF.
Consultadas por este digital, fuentes municipales no han querido desvelar la fecha de inauguración, aunque sí que han confirmado que será "próximamente".
Atletas durante una competición en Can Dragó
Césped natural y gradas para 3.000 personas
Los trabajos consisten en la instalación de un nuevo césped natural en el interior de la pista, la instalación de las graderías desmontables para 3.000 espectadores y la mejora del alumbrado para poder disputar encuentros sin luz artificial.
Además se implantará un nuevo circuito de riego para el terreno de juego.
De esta forma, se renovarán unas instalaciones, que, según han denunciado los atletas, están anticuadas tras su inauguración en 1990 por Pasqual Maragall. Con la llegada de los Juegos Olímpicos de 1992, la pista se convirtió en un espacio de entrenamiento para los atletas de todo el mundo.
Fecha límite
Los trabajos deben finalizar antes del próximo 15 de enero de 2026, la fecha límite que ha marcado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para que el club se adapte a las exigencias normativas de la nueva competición.
A partir de entonces, los de la Vila de Gràcia jugarán sus partidos como local en las instalaciones de Nou Barris y abandonarán, de forma temporal, el Nou Sardenya.
El Nou Sardenya, campo de fútbol del CE Europa, en una imagen de archivo
Una instalación para los próximos años
El Ayuntamiento de Barcelona optó por Can Dragó como solución al conflicto abierto tras el ascenso de los de Aday Benítez. Sin poder hacer obras en el Nous Sardenya y sin un campo de fútbol de césped natural, los europeístas necesitaban un terreno de juego de superficie natural para disputar los encuentros como local más allá de la prórroga de seis meses que les había concedido la federación.
Descartada su salida de la ciudad de Barcelona y la construcción de un nuevo estadio, club y Ayuntamiento analizaron las posibilidades y encontraron en Can Dragó la opción ideal.
Aunque en un primer momento se aseguró que era una solución temporal, el consistorio ha defendido públicamente que no se descarta que se pueda utilizar durante más años en caso de que el Europa siga jugando en Primera RFEF o haya otros clubes que materialicen ascensos que requieran superficies de juego naturales.
"Habrá unas obras y una inversión que se quedarán ahí", deslizó el presidente de Instituto Barcelona Esports (IBE), David Escudé, sobre la permanencia del club europeísta. En el mismo sentido apuntaron a Metrópoli desde el Europa.
David Escudé durante una entrevista con Metrópoli
Sin embargo, desde el club presidido por Hèctor Ibar han asegurado en reiteradas ocasiones que van a pelear por derogar una normativa que consideran "injusta", por lo que esperan que el traslado sea de escasos meses y puedan volver al Nou Sardenya.
La posición del club de atletismo
En conversación con este digital, desde el Club de Atletisme Nou Barris se han mostrado reticentes y "decepcionados" a que esto pueda ocurrir.
La entidad, que utiliza el equipamiento como instalación para entrenar y organizar competiciones, aseguró inicialmente que aceptaron "sin problemas" el traslado porque se les prometió que iba a ser una situación puntual y que no se prolongaría en el tiempo. Además, el consistorio iba a mejorar las instalaciones y los vestuarios, algo que llevaban años reclamando.
Tras escuchar a Escudé, sin embargo, lamentan que su actividad se vea afectada por la disputa de los encuentros y ven con escepticismo la resolución final del acuerdo y las promesas iniciales.
Desde la Federación Catalana de Atletismo (FCA) se implicaron también para defender la práctica atlética en las instalaciones de Nou Barris. La federación, y su presidenta de forma personal, entablaron conversaciones con el Ayuntamiento. Tras las explicaciones y el acuerdo con el CANB, En línea con la posición del club, dieron su visto bueno y confiaron en volver a acoger competiciones de alto nivel.
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