Árboles talados en Trinitat Nova
Rechazo vecinal a la reurbanización de una zona verde en Nou Barris: “Han quitado árboles que tenían 60 años”
Los residentes de Trinitat Nova lamentan la “falta de participación” en el planteamiento de estos trabajos, que se desarrollarán en la isla delimitada por las calles de Palamós, de S'Agaró y de la Llosa
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La reurbanización de una zona verde ha suscitado la polémica en Trinitat Nova. El Ayuntamiento de Barcelona está llevando a cabo estos trabajos de transformación en la isla delimitada por las calles de Palamós, de S'Agaró y de la Llosa, unas obras que han topado con el rechazo vecinal.
Los residentes lamentan la retirada de árboles con varias décadas de edad, y critican su “falta de participación” en el planteamiento de estos trabajos.
Barrio en transformación
El consistorio barcelonés justifica estos trabajos en el proceso de transformación que vive el barrio. El proyecto ejecutivo recuerda que se está realizando una sustitución de viviendas afectadas por aluminosis, y que se están levantando nuevas construcciones para paliar la falta de equipamientos.
Esta planificación incluye la reurbanización de calles y la redefinición de los interiores de isla y de las zonas verdes, como sucede en este caso.
Proyecto
El proyecto sumará 2.500 metros cuadrados de zona verde en la isla delimitada por las calles de Palamós, de S'Agaró y de la Llosa, pero conllevará la tala de medio centenar de árboles.
Las obras de ajardinamiento se traducirán en la plantación de 36 nuevos árboles. Se incluirán nueve pinos, 15 tipuanas y una docena de arces.
Espacio en el que se urbanizará una nueva zona verde
Los trabajos también conllevarán la instalación de mobiliario urbano, con una quincena de bancos y sillas en la citada isla.
La planificación municipal estima la finalización del proyecto en el último trimestre de 2026, y un coste que ascenderá hasta los 2,4 millones de euros.
“Falta de participación”
El colectivo Som la Trini lamenta la tala de “árboles que tenían 60 años” para desarrollar esta iniciativa, que sustituirá estos ejemplares por otros con unas “espinas de diez centímetros de largo”.
La agrupación vecinal apunta que se les presentó este proyecto “sin información previa”, e inciden en la “falta de participación” de los residentes en la planificación de estos trabajos.
