Un formato ágil, con ritmo, sin florituras, que permite señalar cuestiones importantes para el futuro del área metropolitana de Barcelona y del conjunto de Catalunya. Es la característica de BCN Desperta, una marca que ya se ha consolidado –tres ediciones— y que ha dejado constancia de algo vital en estos momentos: el rigor se ha impuesto a la demagogia.
Tres medios que son líderes en Catalunya, Metrópoli, Crónica Global y El Español, organizaron la pasada semana en Casa Seat unas jornadas en las que ha quedado de manifiesto que sin un buen diagnóstico, sin un análisis claro sobre las carencias de la economía catalana, sin disponer del ángulo de todos los actores implicados en un determinado sector, será muy difícil asegurar el futuro.
Se ha podido ver en el análisis sobre el propio crecimiento económico de Catalunya, basado en una agregación de capital humano y de inversiones, pero no en una mejora de la productividad. También se ha visto en una cuestión central: la vivienda. Sin una colaboración “en serio” entre todas las administraciones y entre éstas y el sector privado, será casi imposible revertir la situación.
Lo dijo, precisamente, el vicepresidente ejecutivo del AMB, y alcalde de Cornellà, Antonio Balmón, en una de las mesas sobre vivienda. “Debemos saber, primero, si vamos en serio o no”. Porque posibilidades hay muchas, el potencial es enorme, pero todos deben comprometerse por un objetivo: la creación de más vivienda, y que ésta sea asequible en un porcentaje alto para las generaciones más jóvenes.
En las jornadas de BCN Desperta ha habido espacio para muchos otros temas, como la seguridad o la energía. Y distintas empresas han podido explicar sus planes para los próximos años.
Más allá de las concreciones en cada uno de los apartados, la apuesta de los tres medios de comunicación, que comparten alianzas, es diáfana, y se podría decir, junto a Balmón, que sí, que ‘vamos en serio’, porque sin atacar los problemas de cara, dejando claro que existen numerosos factores que no se pueden controlar del todo –que hay errores y que nadie está en posesión de la ‘verdad’—no se podrá solucionar nada.
La demagogia ha lastrado el potencial de la sociedad catalana y barcelonesa en los últimos años. Una demagogia que impidió, por ejemplo, que la administración de la Generalitat planificara el futuro, por lo menos a medio plazo. Esa demagogia también se vivió en el gobierno municipal de Barcelona, con planes que iban a solucionar, por ejemplo, la falta de vivienda en pocos años. El resultado, en ese caso precisamente, ha sido desastroso.
Los medios de comunicación hoy deben asumir un mayor compromiso con sus sociedades. En tiempos realmente convulsos, de cambios estratégicos en todo el planeta, Metrópoli, Crónica Global y El Español lo tienen claro. La prueba son los debates realizados en BCN Desperta, que se pueden recuperar en los respectivos sitios webs. Rigor frente a demagogia. Es el único camino.