Ralph Fiennes a su llegada al BCN Film Festival de los Cines Verdi en mayo de 2025
Los cines Verdi
"En lugar de tomarse el streaming y las plataformas como adversarios, los nuevos propietarios pusieron su catálogo a disposición de las nuevas fórmulas de ver el cine, incluidas el móvil, los ordenadores y las pantallas de televisión; además de las salas"
El cine, tal como lo entendemos hoy en día, nació hace 131 años. O, mejor dicho, el cinematógrafo de los hermanos Auguste y Louis Lumière, cumplirá 131 años el 28 de diciembre de 2026. Y da la casualidad de que el 11 de febrero del mismo año los Cines Verdi celebrarán su centenario, lo que no está nada mal.
Cuando con demasiada frecuencia nos tenemos que hacer eco de la desaparición –o de la recuperación-- de establecimientos emblemáticos de la ciudad, resulta que tenemos uno que ha mantenido el tipo desde 1926. Y, además, en un sector como el de la exhibición cinematográfica, que ha sufrido unos cambios profundísimos.
Tras la buena noticia del centenario hay un trabajo que ha conseguido superar las crisis y adaptarse a los nuevos tiempos. De hecho, la empresa que lo ha logrado compró Espectarama en 2014: los efectos de la recesión del 2008 en la taquilla, la subida del IVA de las entradas hasta el 21% y la piratería habían tocado de muerte los multicines de Gràcia.
A Contracorriente Films, una distribuidora que cinco años antes habían creado los hermanos Adolfo y Amalia Blanco, se hicieron con el 70% de la compañía propietaria de los Verdi. Enric Pérez, dueño y gestor desde 1987, mantuvo el 30% de las acciones y siguió al frente de las salas.
A partir de ahí aplicaron al conjunto del negocio la filosofía de la distribuidora: “películas de calidad para mayorías”, una política de precios para atraer a los jóvenes y abrirse al buen cine comercial.
En lugar de tomarse el streaming y las plataformas como adversarios, se adaptaron al terreno poniendo su catálogo a disposición de las nuevas fórmulas de ver el cine, incluidas el móvil, los ordenadores y las pantallas de televisión; además de las salas.
Para financiar sus planes de expansión, en 2021 incorporaron al fondo Suma Capital al accionariado. Pagó 15 millones de euros por el 40% de los títulos. Esa participación ha ido disminuyendo en las sucesivas operaciones corporativas, como la absorción de Selecta Visión, la distribuidora de Jorge Gabarró especializada en cine japonés de animación, que se hizo en 2024 mediante una ampliación de capital.
Para ahorrar a largo plazo, los nuevos responsables de los Verdi decidieron convertirse en propietarios del inmueble que ocupan entre las calles Verdi y Torrijos. Con una óptica tan realista como conservadora prefirieron hipotecarse para escapar de la especulación a la vista de cómo se habían puesto los alquileres y la tentación de los apartamentos turísticos.
Los últimos datos señalan una facturación anual de 40 millones de euros, con 12 millones de beneficio bruto, lo que tampoco está nada mal.