El líder de Junts en Barcelona, Jordi Martí Galbis, junto al alcalde Jaume Collboni
2025, año en blanco para Junts Barcelona
"Jordi Martí Galbis no ha renunciado todavía a suceder a Trias, su padrino durante muchos años en el Ayuntamiento. Y la dirección sigue explorando alternativas, como al parecer hicieron con el ex president Artur Mas. De momento sin éxito"
La política municipal barcelonesa cierra el año con un balance desigual. Bueno, incluso mejor de lo esperable, para el alcalde Jaume Collboni y el PSC. Bueno para el PP, con un Daniel Sirera en crecimiento, como confirman los índices de conocimiento en el Barómetro municipal. También para ERC, con una Elisenda Alamany consolidada pese a las turbulencias del partido en Barcelona.
La mejor noticia, en los tres casos, es la confirmación de que los tres partidos afrontan la recta final del mandato, los meses clave, con candidatos claros al frente de unos proyectos bien definidos. Algo que no pueden decir desde Junts, Barcelona en Comú, Vox y Aliança Catalana.
Aunque la situación más compleja es, sin duda, la de Junts. El partido que ganó sorpresivamente las elecciones de 2023 se desdibuja a ojos vista a medida que avanza la legislatura. Nadie esconde ya que la victoria de Xavier Trias fue un espejismo fruto de la fragmentación de voto progresista, tradicionalmente mayoritario en la capital catalana.
Desde entonces, sin embargo, Junts no ha hecho más que diluirse en las dudas, tanto sobre el candidato como sobre su proyecto en Barcelona. Una pésima noticia para un partido que afronta las próximas elecciones municipales con la amenaza de ver como una parte de sus votantes sucumbe al llamado de Aliança Catalana.
Aliança tampoco tiene candidato, pero si sigue la pauta de Vox, poco importa. Con los nuevos partidos de extrema derecha lo que funciona -como un tiro- es la marca. No hay más que ver lo sucedido en las recientes elecciones extremeñas.
Probablemente la mayoría de quienes votaron a Vox en 2023 no conocen a su líder en la capital catalana, Gonzalo del Oro. Pero eso no será óbice para que Vox vuelva a conseguir grupo municipal. Lo mismo sucede con Aliança. Sus futuros votantes en Barcelona ya han decidido que apostarán por la marca de Sílvia Orriols, sea quien sea su candidato.
Por supuesto, no faltan las quinielas, tanto en Junts como en Aliança. En el partido de Carles Puigdemont el portavoz, Josep Rius, parece el mejor colocado. Sobre todo por su proximidad la líder.
Pero Jordi Martí Galbis no ha renunciado todavía a suceder a Trias, su padrino durante muchos años en el Ayuntamiento. Y la dirección sigue explorando alternativas, como al parecer hicieron con el ex president Artur Mas. De momento sin éxito.
En el caso de AC, los de Sílvia Orriols habrían tentado al publicista Lluís Carrasco, autor de la pancarta de Laporta en Madrid. También al ex conseller de Economia y ex directivo del Banc Sabadell Jaume Giró, apuntan otros. Aunque el nombre no se conocerá hasta el próximo 23 de abril. En la Diada de Sant Jordi, para dar empaque catalanista al anuncio.
Por entonces ya sabremos si Gerardo Pisarello se ha impuesto en las primarias de los Comunes al cómico Bob Pop, inesperado candidato a relevar a Ada Colau al frente de los morados. No parece que el cómico tenga demasiadas opciones, visto el apoyo sin fisuras de la dirección de los Comunes a Pisarello. Pero al partido aún le quedará otra incógnita por desvelar: presentarse en alianza con Podemos, partido que parece dispuesto a dar la batalla en solitario en Cataluña.
En definitiva, podemos concluir que los dos principales rivales del actual alcalde de Barcelona llegan a 2026 con muchos deberes pendientes. Especialmente en el caso de Junts. Lo que abre buenas expectativas para Collboni.
Aunque el alcalde no debería relajarse, porque todo apunta a que el próximo pleno municipal estará aún más fragmentado que el actual. Por tanto, será más difícil hacer crecer el grupo municipal socialista, y también tejer alianzas para gobernar.