"Si la televisión fuera un colegio, Carmen de Mairena sería un caso de 'bullying'". Así lo cree la ilustradora y diseñadora gráfica Carlota Juncosa, que ha convertido a uno de los travestis más famosos de España, con sus pelucas cardadas y labios de infinita silicona en un libro autobiográfico.
Carmen de Mairena, antes Miguel Brau, es una viejecita de 84 años que finalmente, tras muchas penurias, está cuidada por su familia en una residencia de Barcelona, pero es también el símbolo de toda una época, un personaje de "Pink Flamingos", de John Waters, con una vida sórdida y dura.
Mairena luchó por ser mujer en la Barcelona de los 50, estuvo varias veces en la cárcel -"ser maricón iba contra Franco", dice-, y de donde salió con toda la cara llena de granos porque "un mariquita de la cárcel me depiló la cara y se me infectó. Entonces ya no podía hacer galas de artista", explica en el libro este popular personaje, convertido ahora en un dibujo de una mujer u hombre en bata, sin peluca, con cuatro pelos y con diálogos encerrados en bocadillos.
Una biografía que recorre toda su vida, antes y después de inyectarse silicona, prostituirse, hacer una película con Javier Cárdenas, convertirse en una de las estrellas de "Crónicas marcianas", ser una "freak" de la tele o hacer guiños a la política. Hoy gracias a este 'libro tebeo' se ha convertido en una bandera de la libertad de expresión.
Una biografía, con sabor agridulce, que refleja las contradicciones de este personaje, de esta mujer de barrio y de la calle y de este país, publicada por Blackie Books con el titulo "Carmen de Mairena, una biografía", que incluye, además, un prólogo de Javier Pérez de Andújar, quien escribe que "de algún modo Carmen de Mairena es nuestra estatua de la Libertad, es decir, un símbolo que no tenemos".
El libro, que sale hoy a la calle, es fruto de más de un año de charlas y encuentros entre la artista Carlota Juncosa y Mairena, un transexual que nuca se quitó el pene y "que se creía que era libre, pero quien, por la educación que la moldeó en plena dictadura, hoy no ve bien, por ejemplo, que dos personas del mismo sexo manifiesten su amor libremente por la calle", asegura a Efe la autora.
Juncosa explica que Mairena "está insertada en el imaginario español, muy relacionada con el mamoneo y con cosas negativas, pero se atrevió a mucho en muchas cosas, a nivel físico y más allá de los convencionalismos. Es como una bandera de la libertad de expresión", recalca.
"Fue una víctima de la televisión -reconoce-. La veía en 'Crónicas marcianas' mientras estudiaba en casa, y me hacía gracia y ahora, tras conocerla y ver quién hay detrás de esa máscara, comprendo todo lo que han abusado de ella y cómo la han utilizado, cuando podrían haberla salvado", añade.
El libro refleja los encuentros y las entrevistas de Juncosa con Mairena en su piso lleno de basura, sus penurias; relata cómo la han timado los amigos y han abusado de ella, y hasta cómo la autora salió una vez de la casa de Mairena manchada hasta de orín.
Un recorrido por la vida de España y de Mairena, una mujer llena de moratones, construida al margen y descrita en el libro con unos dibujos e ilustraciones aparentemente suaves e ingenuas, pero que ponen al lector frente a un espejo para que la risa sea bastante más amarga.