Dicen que la Navidad es tiempo de paz y felicidad, de buenas nuevas, de exhaltación de la amistad, de creer que el bien acaba venciendo al mal y de que todos somos en verdad hermanos, como cantan los villancicos. Pero nada de eso. Antes igual se podia disimular que el espíritu navideño era una pamema, que las cenas de nochebuena que llevaban cuñado incluido eran insoportables, porque después de recoger el árbol y desmontar el belén se pasaba página hasta el año siguiente, que ese sí iba a ser venturoso y lleno de alegria. Pero ahora existen las redes sociales para recordarnos que ni la navidad es blanca ni los peces beben en el río porque las discusiones no entienden de calendario. Y menos por twiter.

El último gran ejemplo de espíritu no navideño y riña sin guirnaldas en el ciberespacio lo han protagonizado el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello (Barcelona en Comú) , y la concejal del Grupo Demòpcrata, Sònia Recasenses que se han enzarazado en una discusión vía Twitter que ha acabado mal, como todas las que carga el diablo. Y lo más curioso del asunto es que la disputa se ha iniciado por un tema puramente navideño: si era mejor la feria de comercio solidario que los comunes han montado este año en la plaza de Catalunya o lo era la pista de hielo que se instalaba en el mismo lugar en tiempos del exalcalde Xavier Trias.

La primera piedra la ha lanzado Pisarello, que para estas cosas suele ser muy rápido defendiendo, en un tuit que la extinta pista de patinaje no era nada comparada con la actua Fira d'Economia Social i Solidària. Pero Recasens, que también es de tuit fàcil, ha estado al quite y rápidamente le ha respondido al primer teniente de alcalde que la feria no era un invento de los comunes sino una herencia de la que inauguraron el propio Trias y la también concejal demòcrata Maite Fandos. Y ha aprovechado la ocasión para restregarle a Pisarello que la pista de hielo que Colau fulminó de un plumazo y ahora triunfa en L'Hospitalet fue tan "exitosa" como "aplaudida por el comercio de proximidad".

Primer tuit de respuesta a Pisarello escrito por Sònia Recasens



Pisarello no ha respondido al envite demócrata pero ya ha debido de molestarse lo suyo porque no ha resistido la segunda andanada de Recasens, que ni corta ni perezosa le ha dejado caer que “menos lobos caperucita”., porque la plaza Catalunya de estas navidades no es precisamente un pesebre viviente porque "hay menos vida, nada de ambiente navideño y protestas" porque se han exterminado cerca de un millar de palomas. "Todo muy ecológico", ha apuntillado la edil, sacando pecho porque a su formación les gusta la navidad, pero a la de Ada Colau...pues no está tan claro. ¡Zas, en toda la boca!, como diría Sheldon Cooper, el insufrible científico de la exitosa serie norteamericana Big Bang Theory,

Segunda y última respuesta tuitera de Recasens a Pisarello



No cabe duda de que el dardo de Recasens ha dado en la diana del teniente de alcalde porque minutos después ha bloqueado a la concejal demócrata en su cuenta de Twiter (el máximo castigo que se le puede imponer a alguien en esta red social), poniendo así punto y final de forma contundente al debate. Lo que aún está por ver si Pisarello también la piensa bloquear cuando un día de estos se tenga que sentar con el principal grupo de la oposición para hablar de los presupuestos municipales para el 2018, unos persupuestos que llevan camino de acabar como el rosario de la aurora, igual que sus antecesores ( que acabaron aprobándose por la puerta de atrás de la moción de confianza, sin el apoyo de nadie.)

Si Pisarello prescinde del veto real, reduce su enfado al veto virtual tuitero y convoca a su contrincante a esa posible reunión bilateral, Sònia Recasens debería armarse de paciencia. Es posible que la guerra no haya acabado todavía y Pisarello se esté guardando un as en la manga. No podría descartarse que el líder de Barcelona en Comú intente vengarse  de la concejal del Grupo Demòcrata utilizando con ella su mítica y exitosa táctica de tomarse tranquilamente un mate mientras ambos dialogan de cualquier cosa. De cualquier cosa menos del tema que estaba previsto para desesperación de su interlocutor, como les viene sucediendo últimamente a muchos concejales barceloneses a los que cita en su despacho el primer teniente de alcalde. La venganza en un plato que se sirve frío, como el hielo de la antigua pista de patinaje de la plaza de Catalunya...

 

 

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