Miquel Iceta

El ministro de Cultura y Deporte del Gobierno, Miquel Iceta i Llorens, ha afirmado en el foro Desperta BCN! que “Catalunya se queda pequeña para la capital catalana” y que “el tándem Barcelona-Madrid es imbatible”. La primera afirmación enfurece a las desafectas comarcas rurales. Y la segunda irrita a la progresía y la anti-progresía de la Puerta de Alcalá. Míralo, míralo cómo va, el ministro que danza y a veces va de verso suelto del PSC en casa del PSOE sostiene que Madrid y Barcelona no deben enfrentarse, aunque siempre han vivido una competencia a menudo grotesca. Desde el aquí no hay playa hasta el recuento de trofeos futbolísticos y la cifra de coches matriculados. Una rivalidad con admiraciones mutuas que no se disimulan cuando amigos y conocidos toman unas copas en José Luís de allí o el de aquí.

Lo de formar un tándem imbatible de ambas metrópolis sería verdad si no fuese un sueño. Y lo de que las comarcas profundas estimen la Barcelona capital es una pesadilla para rurales y urbanitas. Gatos viejos del periodismo cultural como Josep Maria Cortés e Ignacio Vidal Folch apretaron las tuercas a Iceta y le recordaron éxitos barceloneses que copia Madrid, como el Salón del Cómic. Tampoco compraron que Barcelona sea segunda capital cultural de España si puede ser primera o empatadas. Iceta reconoció que Barcelona no es la que era y hay la percepción de que “se ha dormido” ante la “sensación de vitalidad de otras regiones”. Por eso propuso clamar “¡Barcelona espabila!”, en lugar de Desperta BCN! Todo, menos el “Desperta ferro!” de los almogávares, que ya se sabe cómo las gastaban.