Montse Font, la 'tiktoker' que arrasa en redes sociales

¿Quién hace Barcelona?

VÍDEO: Montse, la 'tiktoker' que lucha para visibilizar su vida en silla de ruedas

Con su naturalidad y sentido del humor, se ha ganado la simpatía de 128.500 seguidores, convirtiéndose en todo un referente para las personas con movilidad reducida

20 enero, 2024 23:30
Gala Espín Luis Miguel Añón Alba Gibert

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Montse Font es una tiktoker que se ha viralizado en redes sociales. Comparte con sus followers cómo es su día a día teniendo una discapacidad física. La mujer se ha ganado la simpatía de millones de personas gracias a sus vídeos, dónde, de manera didáctica y sencilla, explica curiosidades de su vida en silla de ruedas, haciendo especial hincapié a la accesibilidad del transporte público en Barcelona.

Vídeos de acciones tan simples como subir al metro o cómo usar las rampas de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), son los que más visitas acumulan, tanto en España como en Latinoamérica, donde también se ha convertido en toda una tiktokstar. Su publicación más viral tiene 24,9 millones de visualizaciones. Aparece contando el paso a paso para subir a un autobús. "En ese vídeo explicaba que el conductor había aparcado mal porque lo hizo justo delante de un árbol y eso me dificultaba entrar. Desde que lo publiqué, ya nunca más ha aparcado en esa posición", dice Montse entre risas.

Natural de Molins de Rei, se mudó a la capital catalana para estar cerca del Institut Guttmann. ¿El motivo? Tiene una discapacidad física llamada Atrofia Muscular Espinal (AME), una enfermedad genética que afecta a las neuronas motoras en la médula espinal, provocando debilidad de los músculos. Montse se tiene que tomar el segundo medicamento más caro del mundo, que cuesta nada más y nada menos que 70.000 euros la dosis

LA VIDA DE MONTSE EN SILLA DE RUEDAS

La pregunta más repetida de sus seguidores era siempre la misma: "¿Por qué vas en silla de ruedas?" Así que Font grabó un vídeo explicándolo. A pesar de sufrir AME, hasta hace poco más de dos años, podía caminar, pero tuvo un accidente y se rompió el fémur. "Estuve varias semanas en el hospital y cuatro meses en la cama descansando. Desde entonces, he perdido la capacidad de andar y ahora estoy en proceso de volver a recuperar la fuerza para hacerlo", dice la tiktoker, que se encuentra en proceso de rehabilitación para que sus piernas vuelvan a funcionar por ellas mismas.

Preguntada por la accesibilidad del transporte público en Barcelona, asegura que "está adaptado al 99'99%". Precisamente sus vídeos hablando de ello son los que más gustan a sus followers. "Empecé en TikTok poco a poco. Subía vídeos yendo a tirar la basura, comprando en el supermercado, subiendo al autobús, y de casualidad, lo he petado", dice la molinense. 

LA NATURALIDAD Y EL SENTIDO DEL HUMOR, LA CLAVE DE SU ÉXITO EN TIKTOK

Su éxito radica en su naturalidad y sentido del humor al abordar cualquier tema y, lo que comenzó como un hobby, se ha acabado convirtiendo en parte de su día a día. "En abril, tenía unos 10.000 seguidores. A finales de junio ya contaba con más de 100.000", asegura la tiktoker, que aún no da crédito a su triunfo en esta red social. Las interacciones y las muestras de cariño traspasan la frontera de lo digital. Los conductores de TMB la conocen y siempre la saludan, pero no son los únicos. También lo hacen los vecinos de Barcelona que coinciden con ella por el barrio. "Aún no doy crédito a la cantidad de gente que me para por la calle, no hay semana que no me reconozcan", dice Montse. 

Actualmente, acumula 7,4 millones de me gusta y más de 128.500 seguidoresSus followers valoran enormemente su dedicación, sobre todo las personas que, igual que ella, van en silla de ruedas. Montse Font también ha triunfado en Tiktok por romper estigmas y dar visibilidad a una la realidad que sufren más de 2,5 millones de personas con movilidad reducida en España. 

"Hay gente que no puede salir de su casa porque tienen escalones o porque no disponen de una silla de ruedas y que me escriben para agradecerme el trabajo que hago. No hay nada más satisfactorio", concluye.