Barcelona comparte consultor de vivienda con Girona fichado en la etapa de Colau
Eduard Cabré, experto consultor internacional, trabajó en Europa con la eurodiputada Maria Badia y luego fue fichado por Ada Colau
20 mayo, 2024 23:30Barcelona y Girona son dos ciudades con gobiernos muy distintos y con estrategias opuestas en muchos campos. La capital catalana tiene a su frente a Jaume Collboni, alcalde socialista. Girona, por su parte, tiene como alcalde a Lluc Salellas, representante de la CUP, que logró la vara de primer edil tras desbancar a la socialista Sílvia Paneque, que encabezaba la lista más votada pero que perdió el sillón merced a los pactos postelectorales del independentismo.
Pero ambas ciudades tienen un hombre en común: Eduard Cabré. Es un urbanista de nuevo cuño y coordinador de Transformación Urbana y Acció Climática de Girona hasta el 2027. Se trata de una autoridad internacional en la materia, participante en diversos foros mundiales y un estudioso del futuro del urbanismo, además de consultor de políticas de vivienda. Estudió en la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), en la NYU (New York University) Wagner Graduate School of Public Service y en el Boston College. En la NYU, realizó un master en urbanismo, especializándose en vivienda y desarrollo económico. Y, además, fue el responsable de proyectos de Celobert Cooperativa.
Una beca fullbright
En el Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras de 2020 era presentado como “politólogo y urbanista que trabaja como consultor en diferentes gobiernos y asociaciones locales sin fines de lucro, especialmente en cuestiones de vivienda social. El epicentro de su acción se enmarca en los regímenes de tendencia, así como en el papel de los proveedores de vivienda social sin fines de lucro”. En realidad, también es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Pompeu Fabra. Fue uno de los 25 estudiantes becados entre 2014 y 2016 con una beca Fullbright (destinadas a titulados superiores interesados en hacer máster, doctorado o proyectos de investigación predoctoral), así como con una beca Morgan Stanley/ANHD de desarrollo comunitario en la ciudad de Nueva York.
Entre 2013 y 2014 también fue asistente parlamentario en el Parlamento Europeo de la eurodiputada Maria Badia (representante socialista que el 2016 fue fichada por el gobierno de Carles Puigdemont como directora de Asuntos Exteriores de la Generalitat) y participó en la delegación de la UE ante los Estados Unidos para hacer el seguimiento de las discusiones sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP).
Contratado por Ada Colau
Sea como fuere, su peso en la escena mundial de la vivienda es grande. Además, con esa carta de presentación, era un experto a tener en cuenta en determinadas administraciones. Cabré es coordinador de Transformación Urbana y Acció Climática de Girona hasta el 2027, pero en 2022 también fue contratado por Ada Colau como asesor internacional y coordinador de las redes de Vivienda en la gerencia de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona y el IMAHB. El contrato, por dos años (que finaliza a primeros de julio), ascendía a 111.161,61 euros. En esta contratación tuvo mucho que ver el interés de la lideresa de los comunes por establecer redes de colaboración mundiales con otras administraciones locales, con las que tejer una malla de intereses fuertemente ideologizados para apoyar a las organizaciones amigas.
Pese a su cargo en el Ayuntamiento de Girona, esta semana ha firmado una prórroga de seis meses como asesor del consistorio de Barcelona, hasta el 10 de enero del 2025. Cabré cobrará 27.790,40 euros, lo que equivale a 4.631 euros mensuales, IVA incluido (el mismo salario que cobra hasta ahora desde 2022). ¿Porqué se le contrató en Barcelona? Porque dada su experiencia y sus relaciones internacionales puede dar apoyo y refuerzo técnico para impulsar las políticas de vivienda en la capital catalana e implicar al equipo municipal “en redes supramunicipales de vivienda pública, potenciar el intercambio de conocimientos en este ámbito con otras ciudades internacionales y dar a conocer las políticas de vivienda de la ciudad de Barcelona”. Entre sus cometidos figura el de hacer un seguimiento de los proyectos europeos de vivienda, valorar la incidencia de los proyectos de vivienda barceloneses en el ámbito internacional y difundirlos. Realizar el seguimiento de las relaciones bilaterales con la UE, los Estados Unidos y América Latina y coordinar todas las relaciones internacionales del equipo de vivienda del Ayuntamiento de Barcelona.
Los verdaderos números de Barcelona
Cabré es un consultor sólido y experimentado en el tema de la vivienda. El año pasado, fue el representante de Barcelona en las jornadas ‘Garantizar el derecho a la vivienda en Latinoamérica: el rol de los gobiernos locales’, organizadas por el Cideu (red internacional de ayuntamientos, de la que sigue siendo secretaria general Laura Pérez, puesta ahí por Ada Colau). En esas jornadas, Cabré destrozó los números de Colau: Cabré razonó que el parque de vivienda social en la capital catalana es muy limitado y está lejísimos de los estándares europeos: tiene sólo un 2% de vivienda social, cuando lo normal es el 15%. Desde 2015, se crearon sólo unas 4.000 viviendas sociales, de 7.500 a 11.500, cuando sólo para su primera legislatura había prometido 8.000 pisos.
De ahí que Colau echase mano de dos trampas para maquillar los números: por un lado, estableció la norma de dar permisos de construcción sólo a las empresas que se comprometiesen a ofrecer un 30% de sus pisos a alquiler o vivienda social; y, por otro, contabilizar como realizados los pisos que estaban sólo proyectados para el futuro y que se preveían construir hasta el 2025. Por eso, los responsables de los comunes hablaron siempre de un parque social de 15.000 viviendas sociales en el universo de Ada Colau cuando, en realidad, a diciembre de 2022 eran 11.500 las viviendas sociales que había en la capital catalana. Son números de Eduard Cabré, el mayor experto en vivienda que tiene el Ayuntamiento, por supuesto.