Los vecinos, en los distintos distritos de Barcelona, exigen respuestas al Ayuntamiento. Hay casuísticas de todo tipo, y, en algunos casos, éstas precisan de tiempo y paciencia. Pero los concejales responsables deben estar atentos. En Gràcia los vecinos han comenzado a mostrar su hartazgo frente a los grupos antisistema en Vallcarca.
Laia Bonet, teniente de alcalde, tiene a su cargo, también, el distrito de Gràcia. Los diez concejales del PSC tienen una enorme carga de trabajo, a falta de llegar a un acuerdo con ERC, para que los republicanos entren en el gobierno municipal. Algo que, de hecho, podría no suceder.
Pero lo que se pide desde las entidades vecinales es que se ponga remedio a algunas manifestaciones incívicas. Las pintadas turismofóbicas, que, además, van firmadas por las juventudes de un partido político, como la CUP, proliferan. Y no se limpian con celeridad.
Las actitudes incívicas han sido combatidas por el consistorio que lidera el alcalde Jaume Collboni. Pero el equipo de gobierno debe ser más contundente en casos como el de Vallcarca.
Las pintadas firmadas por Arran muestran una imagen nefasta de la ciudad. Si la limpieza ha sido una de las obsesiones del Ayuntamiento de Collboni, ese esfuerzo debe trasladarse a cada rincón de la ciudad.