
Atasco en un lavabo
Soluciones y prevención para desatascos en el negocio o el hogar
Te explicamos las causas más comunes de un atasco, como prevenirlo y, en su caso, solventarlo satisfactoriamente
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Los atascos en una tubería o sistema de saneamiento son un problema común tanto en viviendas como en negocios e industrias. Suele considerarse una avería menor hasta que se torna en una emergencia: estos bloqueos pueden dan lugar a situaciones bastante complicadas si no se atienden a tiempo. Es importante saber por qué ocurren, de qué manera se pueden resolver y qué se puede hacer para prevenirlos.
En este artículo explicaremos los principales tipos de atascos, sus causas y abordaremos la labor fundamental que realizan para resolverlos profesionales especializados como los de desatascos sabadell.
¿Qué es un atasco?
Un atasco es una obstrucción que impide completamente o dificulta el paso normal del agua y residuos en una tubería o sistema de drenaje. Esto se puede observar en casi todos los hogares donde existen fregaderos, duchas, inodoros, hasta las redes y alcantarillas que son invisibles a ojos de las personas.
En su forma más leve, puede provocar lentitud en el funcionamiento del desagüe mientras que en su forma más severa puede derivar en inundaciones o daños de considerable magnitud en la estructura.
Causas más comunes de los atascos
Los atascos suelen tener orígenes evitables, pero, una vez que se producen, la mejor medida es recurrir a una empresa de desatascos con experiencia. Los atascos más habituales incluyen:
- Vertido de residuos indebidos. La grasa, el aceite, los restos de comida, cabello e incluso los productos de higiene como toallitas húmedas pueden acumularse y formar tapones sólidos.
- Tuberías antiguas o defectuosas. Las instalaciones viejas o deterioradas son más propensas a sufrir obstrucciones, por acumulación de sedimentos o colapsos internos.
- Obras sin planificación. Reformas en las que no se respetan las pendientes mínimas o se utilizan materiales inadecuados pueden originar zonas donde el flujo se estanca.
- Falta de mantenimiento. La falta de intervenciones o revisiones en los sistemas de arquetas, bajantes y colectores da como resultado obstrucciones acumulativas.
Tipos de atascos
Las obstrucciones pueden clasificarse acorde a su localización y gravedad:
1. Atascos domésticos. Este tipo de atascos son más controlables, suelen ser superficiales y afectan a puntos localizados como un lavabo, un retrete o una ducha.
2. Atascos en redes generales. Ocurren en pozos, sumideros o conductos externos y pueden afectar múltiples hogares o instalaciones simultáneamente. Normalmente requieren asistencia inmediata.
3. Atascos intermedios. Afectan a las tuberías internas del sistema de evacuación de una vivienda o edificio. Requieren de equipos profesionales para su localización y limpieza.
Técnicas profesionales para eliminar atascos
Los profesionales del sector emplean diversos métodos y técnicas en función del atasco y su gravedad. La limpieza mecánica es una técnica muy utilizada, que implica el uso de herramientas manuales o eléctricas como serpientes, muelles desatascadores o émbolos. Tiene una alta tasa de éxito para obstrucciones localizables y accesibles.
Otra técnica es el agua a presión, que se realiza con camiones cuba, equipados con bombas de alta presión que pueden limpiar grandes secciones de tuberías y de manera rápida y sin necesidad de obras.
Por otra parte, cuando la fuente de un problema no es fácilmente visible, se puede enviar una cámara por la tubería y evaluar visualmente su condición. Esto ayuda a identificar obstrucciones, roturas o secciones colapsadas sin necesidad de excavar pisos y paredes. Por último, para acumulación de lodo, grasa o desechos sólidos en pozos o fosas sépticas, se emplean sistemas de succión para extraerlos de forma segura.
¿Cuándo es necesario contactar a una empresa de desatascos?
A pesar de que hay obstrucciones menores que se pueden resolver con productos químicos o herramientas de bricolaje, hay signos que indican un problema más serio como que el agua se acumule en varios lugares al mismo tiempo, olores desagradables persistentes, ruidos burbujeantes provenientes de las tuberías, fugas inexplicables o áreas húmedas en un edificio.
En estas circunstancias, contactar a una empresa profesional que pueda evaluar la situación con tecnología especializada y ofrecer una solución duradera es la mejor opción.
Mantenimiento preventivo: la mejor estrategia
Un mantenimiento adecuado elimina la mayor parte de obstrucciones. Uno de los primeros consejos es no verter aceites o grasas por el fregadero. En su lugar, hay que recogerlos en un contenedor y llevarlos a un centro de residuos limpios designado.
Además, hay que usar rejillas en los desagües para evitar la entrada de cabello, residuos de jabón y otros desechos sólidos. Tampoco hay que desechar artículos no biodegradables como toallitas, tampones o pañales por el inodoro y es muy recomendable programar limpiezas regulares de sumideros, bajantes y colectores.
Muchas comunidades y empresas prefieren contratar servicios de mantenimiento preventivo, que incluyen revisiones programadas, ya que esto minimiza en gran medida las posibilidades de obstrucciones repentinas.
En conclusión, las obstrucciones en tuberías y redes de saneamiento presentan un desafío generalizado que se puede prevenir. Comprender las causas, aprender a reconocer señales de advertencia tempranas y buscar ayuda profesional cuando sea necesario, puede evitar reparaciones costosas y problemas mayores. La clave está en la prevención y en acudir a empresas de desatasco especializadas y de calidad cuando la situación lo requiera.
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