Bolsas de basura en una calle de Sant Andreu; el nuevo sistema de recogida de residuos ha generado malestar / ARCHIVO

Bolsas de basura en una calle de Sant Andreu; el nuevo sistema de recogida de residuos ha generado malestar / ARCHIVO

Sant Andreu

La FAVB hace suyo el malestar de Sant Andreu contra la recogida de basuras de Colau

La Asociación Vecinal Sant Andreu Sud reclama al Ayuntamiento "dar marcha atrás" y buscar un nuevo sistema para reciclar

5 julio, 2021 13:30

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La Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB) difunde este lunes un comunicado de la Asociación Vecinal Sant Andreu Sud muy crítico con el nuevo sistema de recogida de basuras que el Ayuntamiento ha impuesto en el barrio de Sant Andreu del Palomar.

La entidad que preside Cristina Galán asegura que el sistema planteado por el consistorio no le gusta, considera que "ha fracasado" y pide que se paralice para hacer una reflexión profunda encaminada a buscar cuál es el "sistema de recogida de residuos urbanos, de toda la variedad de sistemas existentes, capaz de conseguir un equilibrio entre lo que los vecinos pueden asumir y el Ayuntamiento quiere".

"DAR MARCHA ATRÁS"

Desde Sant Andreu Sud se pide al gobierno de Ada Colau "dar marcha atrás, devolviendo los contenedores convencionales a las calles, aunque sea de forma provisional, mientras encontramos el equilibrio imprescindible entre vecindario y Ayuntamiento".

En la búsqueda de este equilibrio, la asociación vecinal considera que hay cuatro líneas rojas que no se pueden cruzar. Una es recuperar las aceras, ahora tomadas por bolsas y cubos, otra es la retirada de los chips identificadores, otra la limitación horaria y la cuarta es dar las máximas facilidades para la gestión de los residuos textiles y/o sanitarios

PRINCIPALES AGRAVIOS

Sant Andreu Sud enumera un listado de los principales agravios que ha generado el Puerta a puerta, el nombre con el que se conoce el nuevo sistema de recogida de basura. Citan el impacto sobre el espacio público, la insalubridad, que se trata de un sistema fuertemente intrusivo, la restricción horaria y la contaminación acústica nocturna.

Los vecinos también denuncian las complicaciones en la gestión de los residuos textiles y/o sanitarios, el impacto económico sobre las familias (el material solo es gratuito los seis primeros meses) y "desistimiento de funciones de la Administración", porque cobra el impuesto de recogida de residuos y no recoge la basura de una parte de los ciudadanos, de aquellos que el Ayuntamiento considera que ha hecho mal el reciclaje.