El colegio Pare Manyanet de Sant Andreu –Jesús Maria i Josep– es, día tras día, un foco de polémica en las redes desde hace meses. El caso de Kira, la joven de 15 años que se suicidó el pasado 19 de mayo, fue el detonante de que diversos presuntos casos de bullying salieran a la luz.
Medio año después, el padre de Kira, José Manuel López, explica a Metrópoli que todavía recibe mensajes de apoyo por el caso en el que antiguos alumnos del centro confiesan haber vivido o presenciado situaciones de acoso en la escuela "sin ninguna consecuencia". Es el caso de Paula, una exalumna de 25 años que asegura a este medio que sufrió episodios de bullying, abusos sexuales e incluso "faltas de respeto" por parte de los profesores.
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Según explica Paula a este medio, lleva muchos años en silencio porque en su momento "la solución fue marcharse del colegio". De hecho, asegura que si no se hubiese ido voluntariamente la habrían echado. "Me invitaron a irme todas las veces en las que me quejé de la situación", asegura. La chica explica que en su momento no denunció porque no fue capaz de verlo como la vía idónea.
Unos 10 años después –se marchó del colegio a los 15 años–, la joven ha decidido explicar su caso para apoyar la causa de Kira. "Era algo normalizado", cuenta Paula. "En el colegio le quitaban importancia a todas las situaciones de acoso", añade.
MÁS CASOS
Paula cuenta que sufrió abusos sexuales por parte de otros alumnos en el mismo patio del colegio sin que nadie interviniese. "Les parecía un juego de adolescentes", denuncia la joven afectada.
Además, la exalumna reitera que, en base a su experiencia, su caso no fue el único que presenció. "En ese colegio nunca observé ningún tipo de protocolo", mantiene.
IMAGEN DE LA ESCUELA
Según el testimonio de Paula, lo primordial para la escuela es preservar su imagen. "En las reuniones con mis padres, me pintaban como una buena alumna mientras a mí me repitieron en varias ocasiones que dejase los estudios", explica.
El detontante de su marcha del colegio fue una discusión con una profesora, que la amenazó con tomar "decisiones drásticas", en referencia a la expulsión del centro. No obstante, la alumna se adelantó y se fue por su propio pie.
OTROS TESTIMONIOS
Más allá del relato de Paula, José Manuel recibe constantemente mensajes de apoyo que, en muchos casos, escriben exalumnos que aseguran haber vivido situaciones de acoso escolar en el mismo centro. "Yo fui allí en mi época de instituto y fue la peor experiencia de toda mi vida", compartió un usuario de Twitter públicamente.
La familia de Kira también recibe constantemente mensajes privados en sus redes en las que testimonios reafirman su teoria de que la escuela "mira constantemente hacia otro lado" ante los casos de bullying. Por ello, José Manuel insta a todos aquellos que han sufrido episodios similares en el Manyanet a denunciar en Inspección de Educación: "si no lo denunciáis, no está pasando. Salvaréis vidas, creedme", escribe el padre de la joven.
PILAR HERNÁNDEZ
Otro caso que apunta directamente a la mala gestión del Jesús Maria i Josep es el de Pilar Hernández, la madre de una joven que tuvo dos tentativas de suicidio en poco más de un mes y decidió "romper el silencio" para apoyar la causa de Kira, al igual que Paula.
Según explicó Hernández a este medio, tuvo que insistir mucho para que el centro aplicase el protocolo contra el acoso escolar. Además, la madre explica que el protocolo nunca llegó y que la actuación del colegio se basó en dar largas intentando esquivar cualquier proceso que dañase la imagen de la escuela. En este sentido, la Presidenta de la Asociación No al Acoso Escolar (NACE), Carmen Cabestany, apunta a que el protocolo no se hace correctamente. El problema, a su parecer, es que "el centro es juez y parte y no hay ningún órgano externo que intervenga y controle que la implementación se haga con transparencia".
DENUNCIAS EN EL CENTRO
La familia de Kira recrimina que el colegio insiste en presumir de que no tienen ninguna denuncia por acoso escolar. A ellos les constan dos denuncias y una querella judicial por tratar de ocultar el bullying. Además, María José López, la madre de la adolescente, explicó a este medio que en los últimos tres cursos se ha activado ocho veces el protocolo contra el acoso escolar. Mientras tanto, el equipo directivo insiste en que ha sido en los últimos 10 años.
Una de las denuncias está relacionada con la desaparición de un reloj Apple Watch que llevaba Kira, el cual no han podido encontrar tras su fallecimiento. Este reloj, junto a un correo electrónico que recibió Kira en el servidor interno del centro –al que solo tienen acceso sus alumos y profesores– en el que se podía leer "Muere" son algunos de los indicios clave en la investigación en marcha.
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