Residuos tirados en una calle del Besòs i Maresme

Residuos tirados en una calle del Besòs i Maresme

Sant Martí

AV del Besòs: "Algunos vecinos lanzan basura por la ventana"

Los servicios mínimos de limpieza y el incivismo de unos pocos inundan de suciedad las calles del Besòs i Maresme

14 abril, 2020 00:00

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Ramón Tur describe la insólita situación que se vive en el barrio del Besòs i el Maresme: "A veces le digo a la gente: 'tenemos lo que nos merecemos'", suelta el vicepresidente de la asociación de vecinos Maresme. Se refiere a los cientos de papeles, restos de comida, bolsas de basura y cualquier otro residuo imaginable que inundan estos días las calles de este barrio del distrito de Sant Martí. Como las burbujas que asoman en la superficie, el incivismo de unos pocos ha aflorado durante las tres semanas de aislamiento en esta zona de Barcelona.

Los servicios mínimos de limpieza durante el estado de alarma han puesto al descubierto la indecencia de una parte de los vecinos, impermeables a toda lógica de convivencia. Incapaces de facilitar el trabajo a los barrenderos, decenas de bolsas aparecen a diario al lado de papeleras, en ocasiones a apenas unos metros de los contenedores. "Hacemos llamamientos para que la gente deje la basura entre las 20:00 horas y las 22:00 horas, pero muchos pasan de todo. Ayer hubo personas que lanzaban bolsas de basura por la ventana", ilustra Francesc Abad, presidente de la asociación de vecinos Besòs. 

JERINGUILLAS DE TOXICÓMANOS

A las latas de cerveza, que rebosan en las papeleras, se les suma también las jeringuillas de los toxicómanos. A medio camino entre Barcelona y el barrio de la Mina, la zona es un lugar de trasiego continuo de consumidores. Se dirigen a los puntos de venta de droga en este barrio de Sant Adrià de Besòs, limítrofe con el Besòs i Maresme. Una vecina percibe muchos más consumidores estos días. "Ves caras nuevas", explica la mujer, que pide mantener el anonimato. Este jueves ha detectado cinco jeringuillas usadas y un bote de metadona en los alrededores de su bloque.

Un colchón tirado al lado de unos contenedores subterráneos

Un colchón tirado al lado de unos contenedores subterráneos



Algunos vecinos siguen bebiendo en la calle, ajenos a la crisis sanitaria. Al menos tres botellones se han celebrado esta semana. "Hay quien piensa que esto es un montaje, que no va con ellos. Continúan haciendo el vermut en la calle, la charla con los amigos", relata Abad. La Guardia Urbana ha actuado con intensidad en los últimos cuatro días y se han practicado varias detenciones contra personas que se negaban a acatar el aislamiento, según cuenta Abad. En el barrio, la basura es una arma arrojadiza, usada por algunos como represalia a las actuaciones policiales, aparecen bolsas rajadas y con restos de comida esparcido por la acera.

REGUERO DE GUANTES  

Los guantes azules de un solo uso inundan las aceras. Es una de las muestras más visibles del incivismo. El Ayuntamiento recoge a diario la basura de los contenedores y cambia las bolsas de las papeleras. El servicio de barrido, sin embargo, apenas se lleva a cabo, según cuenta Tur y algunos vecinos. "Aquí no se barre desde el 29 de marzo", señala una vecina. Hace unos días el vicepresidente de la entidad vecinal Maresme recriminó la actitud de un matrimonio por tirar los guantes al suelo. La respuesta que obtuvo: insultos y reproches por parte de estos vecinos.

Bolsas de basura en la calle

Bolsas de basura en la calle



"Aquí siempre ha habido incivismo. Lo que falta es educación y mano dura", sigue una vecina, que evita dar su nombre. Abad explica que un hombre pensó que era buena idea instalar una peluquería provisional en la calle. Con un par de sillas y una mesa, un vecino se dedicó a cortar el cabello a todo aquél interesado. La ocurrencia duró un día, exactamente, cuando llegó a oídos de la urbana, que lo frenó en seco. 

COLAS EN LOS SUPERMERCADOS

Los supermercados registran largas colas. Para Abad no se respeta la reclusión y mucha gente sale casi cada día a comprar alguna cosa. "Nos preocupan las colas. La gente está acostumbrada a hacer pequeñas compras", asegura. Muchos edificios carecen de ascensores y los vecinos, sobre todo mayores, evitan cargar con mucha bolsas. 

Jeringuillas usadas tiradas en la calle

Jeringuillas usadas tiradas en la calle