Un informe de contaminación acústica vuelve a poner en jaque al Ayuntamiento de Barcelona. Según el documento, al que ha tenido acceso Metrópoli, el Triángulo Golfo supera con creces los máximos recomendables. Los vecinos del Parc i la Llacuna del Poblenou han cargado contra el gobierno municipal, al que piden responsabilidades después de años en lucha exigiendo poder descansar.
El documento de la Dirección de Energía y Calidad Ambiental del Departamento de Evaluación y Gestión Ambiental del consistorio pone en evidencia los problemas de contaminación ambiental que hay en la calle de los Almogàvers, Pamploma y Pere IV, que forman el famoso Triángulo Golfo del distrito de Sant Martí. Esta zona de la ciudad acumula una gran cantidad de locales de ocio nocturno.
DESCANSO DE LOS VECINOS
Las consecuencias que esto conlleva para el descanso son nefastas. Desde hace años, tienen problemas para dormir, unos problemas que han aumentado drásticamente desde que estalló la pandemia del coronavirus. Con el cierre del ocio nocturno, los jóvenes cambiaron el modus operandi de la fiesta. Si antes bebían en bares y discotecas, cuando las clausuraron, empezaron a introducir el hábito de beber en la vía pública.
Actualmente, los botellones en medio de la calle siguen teniendo mucha presencia. A efectos prácticos, esto supone un calvario para los vecinos. El ruido a altas horas de la noche, los gritos y el incivismo se han convertido en el pan de cada día. La situación es tan límite que algunos de los afectados se han visto obligados a dormir en trasteros para poder descansar, ya que sus habitaciones dan a la calle, con unos botellones que no dan tregua de miércoles a sábado.
TRIÁNGULO GOLFO
El informe pone de relieve lo que los afectados llevan años denunciando: en el Triángulo Golfo se supera el límite de inmisión en el periodo nocturno, hecho que perjudica a las personas que viven en los edificios de las calles que lo forman. "La simulación acústica reafirma la presencia de los niveles de ruido elevados en la totalidad del ámbito evaluado", se explica en las conclusiones del documento de febrero de este 2023, a las que ha tenido acceso Metrópoli.
Por este motivo, consideran necesario elaborar un plan específico de reducción del ruido. No obstante, los vecinos tienen pocas esperanzas en que su situación mejore. En diciembre del año pasado, hicieron una prueba que consistía en dispersar a los grupos de jóvenes que estaban bebiendo en las calles de Pamplona y de Àlaba. El resultado, según, uno de los afectados, ha sido "un fracaso absoluto", ya que se aglutinaban en otras calles.
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Se ha analizado el periodo del 22 de octubre al 23 de diciembre de 2022. Los vecinos del Triángulo Golfo aseguran que esta es la zona de Barcelona con más contaminación acústica y piden responsabilidades al Ayuntamiento, del que se sienten víctimas institucionales por la supuesta pasividad que ha mostrado a lo largo de los últimos años a la hora de solucionar el problema.
Según explican fuentes de la zona a Metrópoli, los consejeros y las portavoces del distrito les han mostrado su voluntad de reunirse con los afectados, a pesar de que de momento no se ha concretado ninguna fecha. Los vecinos celebran que, por fin, se hagan oficiales los problemas acústicos que sufren desde hace años. "Ahora es el momento de que se actúe con contundencia, ya no hay excusas", dice otra mujer que vive en la zona. Tienen la sensación de que el repentino interés del Ayuntamiento se debe a dos fenómenos: por una parte, a la presión vecinal y, por otra, a las elecciones municipales de este 2023.
PROBLEMA GRAVE DE SALUD
"Este informe no vale para nada si no se toman medidas", lamenta el hombre, que recrimina la actitud, tanto de los comunes como de los socialistas. Las fuentes consultadas señalan directamente a los consejeros de distrito, a los que acusan de no preocuparse de los afectados. "Estamos hablando de un problema grave de salud comunitaria y ni el responsable de distrito ni el consejero de Salud se han puesto en contacto con nosotros".
Iván es otro de los afectados que, igual que el resto de vecinos, asegura que el gobierno municipal intenta blanquear el problema que tienen haciendo referencia a un "Triángulo Lúdico", cuando en realidad, se trata de un "Triángulo Golfo". "Me he encontrado en la situación de ver a personas haciéndose rayas de cocaína delante de mi casa", dice el hombre, que lamenta que no haya comercio de proximidad en el barrio, que se ha convertido en el epicentro del ocio nocturno de Barcelona.
"AQUÍ NADIE NOS APOYA"
También denuncian falta de transparencia. Según explica uno de los vecinos, el 25 de noviembre del año pasado, tenía que empezar una campaña para inspeccionar licencias de los bares del Triángulo Golfo. Han pasado más de tres meses y los vecinos de la zona no han tenido ningún tipo de información. "Estamos convencidos de que se está incumpliendo la normativa. Muchos clientes sacan los vasos a la calle. Aquí nadie nos apoya", dice el hombre.
AÑOS SIN PODER DESCANSAR
Por si no fuera poco, el vecino, que ha querido mantener su anonimato, asegura que el Ayuntamiento de Barcelona no les han hecho llegar el informe de las sonometrías, sino que lo ha filtrado la oposición, por la que sí se sienten apoyados. "A ver que hacen desde el distrito para que los afectados podamos dormir por las noches de una vez por todas", dicen las fuentes consultadas, que llevan años sin poder descansar.