Hartazgo vecinal en La Verneda i La Pau. Los residentes del barrio periférico de Barcelona, en el distrito de Sant Martí, no pueden más y exigen a los políticos "responsabilidad" y más seguridad en las calles. 

Aunque los vecinos llevan años sufriendo violentos episodios, las ampollas se levantaron el pasado martes, 12 de septiembre, cuando un tiroteo en mitad de la calle de Concilio de Trento hizo que los mismos residentes dijeran "basta". A raíz del suceso, en el que los Mossos d'Esquadra no detuvieron a ningún implicado, decidieron manifestarse el pasado miércoles en las Oficinas de Atención Ciudadana del distrito, en una de las sesiones de la Audiencia Pública en la que, con pancartas y gritos, reivindicaron su derecho a sentirse seguros en su barrio.

Vecinos de La Pau en la Oficina de Atención Ciudadana del distrito de Sant Martí / CEDIDA

"TODO QUEDA BAJO SECRETO DE SUMARIO"

Los últimos disparos hicieron saltar las alarmas, pero no es la primera vez que los vecinos conviven con este tipo de sucesos que parecen no tener final: "Siempre quedan bajo secreto de sumario hasta el siguiente. ¿A qué esperan? ¿Que haya algún herido?", se dirigieron los residentes al concejal David Escudé, que presidía la sesión.

En la misma línea, los manifestantes también denunciaron el aumento de robos en el barrio: "Tenemos un incremento de robos, especialmente de móviles. Los ladrones van a pie, en monopatín, patinete eléctrico... Ayer hubo hasta cuatro", expuso una de las representantes vecinales. De hecho, Metrópoli ha tenido acceso a un vídeo grabado por una de las residentes en el que se escucha, a primera hora de la mañana, los gritos de una joven que está siendo víctima de este delito. "Son tirones constantes y las administraciones nos dan largas", ha explicado a este medio la mujer.

"HACE AÑOS QUE NO NOS AYUDÁIS"

Los más veteranos de la zona también estuvieron presentes en la sesión, en la que recordaron otros tiroteos semejantes al de hace una semana: "Este es un problema viejo que se acentúa cada vez más", explicó uno de ellos. "Hace cinco años hubo otro tiroteo y la Asociación de Vecinos convocó una asamblea, pero el Ayuntamiento de Barcelona no nos ayudó. Hace años que no lo hacéis", aseguró. 

El hombre, ya anciano, les recriminó a los políticos presentes que habían tenido "tiempo de sobra" para hacer algo: "Estamos aquí porque ya no hay otro camino", explicó. "No sé si os ponéis en la piel de alguien como yo, que ya no tengo cómo defenderme".

Vecinos de La Pau en la Oficina de Atención Ciudadana del distrito de Sant Martí / CEDIDA

"ESTAMOS ATERRORIZADOS"

El vecino, en su vehemente discurso, fue más allá: "Los vagos y los maleantes nos tienen aterrorizados". El hombre advirtió: "O resuelven esto o seguirá para adelante. No nos vamos a parar". Aunque también lamentó que las leyes eran más duras con aquellos que se defendían "que con los delincuentes".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos, Miguel Romera, enfatizó la indignación del grupo: "No queremos que episodios tan violentos vuelvan a pasar, sobre todo a la gente mayor". En cuanto a la autoría: "Ciertas personas se sienten impunes porque no se dan las respuestas policiales adecuadas. Quienes degradan el barrio siguen estando aquí haciendo sus actividades".

"EL TIROTEO SE NOS ESCAPA ABSOLUTAMENTE"

Intentando responder a los vecinos, Escudé ha condenado los hechos, pero su intervención no estuvo a la altura de la ciudadanía, que lo interrumpió constantemente ante sus evasivas respuestas: "El tiroteo se nos escapa absolutamente, pero no es verdad que no haya policía en la calle. Otra cosa es que nos gustaría que hubiese más", ha explicado el concejal entre quejas. "Es cierto que hay gente que goza de impunidad, pero la única solución es modificar el código penal y eso no depende del ayuntamiento".

Escudé, respaldado en la sesión por los mossos y la Guardia Urbana, ha asegurado compartir la preocupación por los últimos hechos ocurridos y ha añadido que uno de los grandes problemas hasta el momento había sido que los agentes locales compartían unidad territorial con el distrito de Ciutat Vella, lo que impedía a la policía acudir rápidamente a las llamadas vecinales de La Pau: "Nosotros pedimos que Sant Martí tuviese su propia unidad nocturna y no compartida con nadie. Estamos trabajando en ello".

Por el momento, el vecindario continúa realizando caceroladas por el barrio todas las noches, entre las 21:00 y las 22:00 horas. Ya han avisado: "No nos vamos a parar".

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