Indignación por el desmantelamiento de la histórica fachada del Bar Balius del Poblenou
El Ayuntamiento asegura que la fachada, de los años 60, no es la original del edificio y debe ser derribada
4 abril, 2024 20:08Barcelona es una ciudad donde predomina el paisaje arquitectónico. Las fachadas de los edificios más emblemáticos son los grandes protagonistas de las calles de la capital catalana. Muchas de ellas son testimonio de la historia más reciente, aunque algunos se empeñen en hacerlas desaparecer. Es el caso de la icónica fachada del Bar Balius. Su posible desmantelamiento ha desatado la indignación entre los vecinos del Poblenou.
El Bar Balius nació como una droguería en una vistosa esquina de la calle Pujades número 196, cerca de la rambla del Poblenou. Con un cambio de rumbo en 2014, el local se convirtió en una coctelería. A pesar de las múltiples reformas en su interior, ninguno de los propietarios decidió deshacerse de la fachada.
No cumple con la normativa
Ahora, tras más de 60 años siendo un rasgo característico de esta concurrida calle barcelonesa, el Ayuntamiento quiere reemplazarla por la fachada original de principios de siglo, según informa Lito Baldovinos, propietario del Bar Balius y fundador del Grupo Confitería.
"Esta fachada no es la original del edificio, ya que se diseñó en los años 60", explica Baldovinos a Metrópoli. La excusa del consistorio es que "no se ajusta a la normativa actual", asegura el propietario. Aunque desde el Bar Balius han dirigido sus quejas a la Dirección de Patrimonio del Ayuntamiento, lamentan que "no nos han hecho caso".
Fuentes del Ayuntamiento aseguran a Metrópoli que el edificio donde se ubica la antigua droguería y actual coctelería Balius en la planta baja "está protegido según el MPGM en el ámbito de los Casc Antic de Poblenou", aprobado definitivamente en 2010.
La ficha de protección patrimonial del edificio recoge las características y elementos de la fachada original y obliga, en el caso en que se intervenga de forma global en el edificio, a restaurar la fachada y recuperar sus elementos originales, incluida la planta baja, según las fuentes del consistorio.
Actualmente, el Ayuntamiento está revisando las consideraciones técnicas y de seguridad de la actuación que plantea el privado por este edificio para ver si existe "margen de maniobra" respecto a la conservación de la fachada actual.
No es la primera vez que Barcelona echa a perder su valor arquitectónico. Varios edificios se han visto desprotegidos por la administración local ante el vandalismo y la dejadez. Desde el Bar Balius son conscientes de esta pérdida: "Estoy seguro de que dentro de 10 años saldrá una normativa para salvar bares como el Balius, pero entonces será demasiado tarde", lamenta Lito Baldovinos a este digital.
Pérdida de identidad
Este tipo de elementos decorativos son los que ensalzan un local y lo conectan con la historia del barrio. En el caso de los bares, mantienen esta esencia barcelonesa 'los de toda la vida' que, ante la llegada de negocios destinados al turismo, se enfrentan a una pérdida de identidad. "En unos años lucharemos para salvar este tipo de bares, las barras de inox antiguas, las baldosas...Los bares que forman parte de nuestra infancia", concluye Baldovino.
El Bar Balius es un símbolo del Poblenou. En su interior se toman cocktailes de autor y se celebran conciertos de jazz. Un oasis en medio de un barrio cada vez más invadido por las franquicias.
Grupo Confiteria, el 'family office' del que todo el mundo habla
Lito Baldovino y Enric Rebordosa son los fundadores del Grupo Confitería, una compañía especializada en rescatar locales con alma de Barcelona, como es el caso del Bar Balius.
Rebordosa y Baldovinos se pusieron como objetivo la supervivencia de los bares con más historia de Barcelona. Entonces, pusieron en marcha La Confiteria, una coctelería homónima al nombre del grupo que se ubica en un local modernista de 1912. Desde entonces, han ido adquiriendo y reformando restaurantes con encanto, como el emblemático Café del Centre, El Maravillas, Ultramarinos Marín o la bodega Molina, entre otros.
El grupo también se ha especializado en las coctelerías, donde ha alcanzado sus mayores éxitos gracias a Paradiso, el que fue considerado el mejor bar del mundo.