Interior de la Sala Bóveda de Barcelona
Victoria judicial de la Sala Bóveda de Barcelona: el 'vecino' que los denunció por ruido, condenado a costas
La sala de conciertos de rock y metal vence en los tribunales a la pareja denunciante por exceso de decibelios y que en su domicilio tenía, en realidad, un 'coliving' para estudiantes americanas
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Los propietarios de la Sala Bóveda de Barcelona, uno de los últimos locales de la ciudad especializado en el rock y el heavy metal, vencen en los tribunales a los 'vecinos' que les denunciaron por exceso de ruido.
El Juzgado de Primera Instancia nº 46 de Barcelona ha desestimado la demanda registrada por una familia que, durante la pandemia, se mudó a los bajos de un edificio de una calle aledaña a la sala. Tras la vuelta a la normalidad, denunciaron el exceso de ruido proveniente de la discoteca.
Pero, ¿Vivía allí la familia? No. En el establecimiento habían creado una empresa que gestionaba un 'coliving' con varias habitaciones que alejaban a estudiantes de origen estadounidense que venían a cursar estudios a la capital catalana.
Local de uso comercial
El juez entiende, por tanto, que el local no tiene un uso de vivienda, sino comercial, algo que ya venían denunciando tanto los propietarios de la sala, Óscar Martínez y Edu García, como también la patronal catalana de salas de conciertos (ASACC) y la de ocio nocturno (FECALON).
El conflicto estalló hace algo más de un año. Los supuestos vecinos se mudaron al inmueble durante la pandemia, según ellos mismos declararon a este digital. Sin embargo, tras la eliminación de las restricciones a discotecas, interpusieron una queja municipal.
Óscar Martínez, gerente de la Sala Bóveda Barcelona
Técnicos del Ayuntamiento hicieron nuevas sonometrías y detectaron un nivel de decibelios superior al permitido, un problema que no existía porque no había vecinos viviendo tan cerca, explicaron los propietarios.
Condenados al pago de costas
Producto de ello, se decretó el precinto de la discoteca que casi llega a ser definitivo. Si bien los tardeos y discoteca se pudieron mantener nivelando el volumen, la sala tuvo que cancelar más de ochenta actuaciones en directo de bandas locales y emergentes, pero también internacionales.
Interior de la Sala Bóveda de Barcelona
El juez ahora concluye en su sentencia, a la que ha tenido acceso este digital, que no hay perjuicio para los denunciantes y los condena al pago de costas judiciales.
Insonorización
La Sala Bóveda, actualmente, se encuentra cerrada por nuevas obras para mejorar su insonorización y estructura. Tras experimentar varios retrasos y contratiempos, los propietarios expresaron en un comunicado que esperan reabrir de cara a verano.