El proceso participativo que durante ocho largos meses ha copado la actividad vecinal de Poble-sec ha dejado un resultado claro: faltan equipamientos en el barrio. Nada nuevo de hecho, porque la barriada situada en la falda de Montjuïc lleva años reivindicándolos. No obstante, cuando se ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la planificación de los espacios los vecinos se han decantado por una novedosa fórmula para lograr sus objetivos: recuperar y reaprovechar los equipamientos existentes -muchos de ellos emblemáticos- y destinarlos a más de un uso, antes que construir espacios nuevos.
Los vecinos de Poble-sec han elaborado una lista de equipamientos a recuperar en la que figuran una docena de 'joyas' del barrio que actualmente están en desuso o infrautilizadas. El listado lo encabeza -como no podría ser de otra forma- la Casa de la Premsa, el edificio de la calle de Rius i Taulet que acogió a los periodistas acreditados durante la Exposición Universal de 1929.
El inmueble, creado por el arquitecto Pere Domènech i Roura, lleva medio siglo inactivo, como no se cansa de repetir la Comissió per a la Recuperació de la Casa de la Premsa, una plataforma que aglutina a vecinos, comerciantes y colectivos muy diversos del barrio que desde la década de los años 90 quiere que el emblemático edificio se destine a usos vecinales. Los vecinos conciben la Casa de la Premsa como un futuro equipamiento polivalente, en el que no podría faltar un espacio en memoria de la prensa e incluso una emisora de radio.
EL PALAU D'ESPORT, PARA USOS DEPORTIVOS
El siguiente lugar en el escalafón lo ocupa el viejo Palau d'Esports, un pabellón con mucha historia a sus espaldas que el Poble-sec en pleno, la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC y varios partidos políticos de la oposición, como el Grupo Municipal Demòcrata (PDeCAT) o el PSC, quieren que se reabra convertido en un equipamiento deportivo para el barrio. La idea no acaba de agradar al gobierno municipal de Ada Colau, que se ha mostrado partidaria de ubicar en él la nueva sede del Centro de Coordinación de Emergencias, aunque el proyecto está temporalmente aparcado.
Ya sea en el antiguo pabellón o en otro espacio, los vecinos tienen claro que necesitan disponer “de pistas de baloncesto (y atletismo), gimnasios y piscina”, porque la actual pista polideportiva de las Tres Xemeneies es insuficiente. También reclaman que el campo de fútbol de la Satalia se rehabilite y se acondicione, ya que el terreno de juego se hunde y la gradería está cerrada para evitar accidentes, y que el solar vacío adyacente se destine a la construcción de equipamiento multidisciplinar, con espacios para la práctica deportiva, la cultura, las personas mayores y las entidades.
La mayoría del resto de equipamientos que se reivindican están directamente relacionados con la cultura y las artes, como la Ciutat del Teatre, el Teatre Arnau (del que ya se ha presentado un embrión de proyecto de recuperación), el Pabellón de Italia de la Fira de Barcelona o el espacio del paseo de la Exposició. Todos estos tienen muchos números para conseguir que el ayuntamiento acabe impulsándolos, aunque se ha fijado ningún calendario entre vecinos y representantes municipales.
LAVABOS EN LA PLAZA DE MARGARIDA XIRGU
También pueden acabar viendo la luz el proyecto de recuperación del local de la plaza de Margarida Xirgu, que los vecinos del Poble-sec proponen que se destine a usos familiares y como punto de encuentro, algo que se ha descartado inicialmente por falta de consenso y porque el inmueble no reúne las dimensiones necesarias. Más futuro tendría que el local se destinará a instalaciones auxiliares de la plaza, como por ejemplo unos lavabos o un almacén.
Los bajos de la Biblioteca Francesc Boix, también podrían destinarse a ampliar la oferta del centro, y también el patio si al final se opta por cubrirlo. Estas dos operaciones permitirían, por ejemplo, habilitar aulas de estudio para que las utilicen los estudiantes universitarios, un servicio del que actualmente no se dispone. No obstante, hay vecinos que preferirían que la biblioteca se desplazara a otro emplazamiento como la Casa de la Premsa o la Satalia.
Peor suerte van a correr otros de los equipamientos emblemáticos que el Poble-sec quiere recuperar y a los que el ayuntamiento ya ha puesto la etiqueta de “inviables”. Se trata del edificio de La Canadenca (antigua sede de Fecsa-Endesa), la Torre del paseo de Miramar, el Espai Pàrquing Cartogràfic, el edificio del antiguo Institut Botànic y los bajos de la piscina de saltos de Montjuïc.