Los vecinos de la Bordeta cargan contra un bar 'muy conflictivo': peleas constantes y tráfico de drogas
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han intervenido en el local, han detenido a una persona, han identificado a otras 100 y han puesto varias denuncias e infracciones administrativas a los propietarios
11 julio, 2024 23:30Los vecinos de la Bordeta se encuentran en una situación límite por un bar "muy conflictivo" ubicado en el número 94 de la carretera que da nombre al barrio. Se trata del Genius Bar, un local latino que, en los últimos años, se ha convertido en "un foco de incivismo", relatan fuentes vecinales.
Tanto es así que, la madrugada el pasado 8 de julio, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana hicieron un operativo que se saldó con un detenido por requerimiento judicial, 100 personas identificadas, cinco denuncias por tenencia de drogas, una por desobediencia y diez infracciones administrativas. Algunas de estas irregularidades consistían en no disponer de la póliza del seguro, falta de mantenimiento de los mecanismos contra los incendios, tolerancia al consumo de drogas y por contratar a personal del control de accesos sin la formación necesaria.
Las clientas "agresivas"
Hugo --con un nombre anónimo-- es uno de los afectados por los conflictos generados en este establecimiento. "Al principio, los vecinos que comparten bloque con el Genius Bar, les tiraban agua a los clientes a modo de protesta. Incluso, en una ocasión, les lanzaron salsa de tomate y harina, pero esto solo empeoró la situación", lamenta. Las noches más complicadas suelen ser las de los domingos y lunes, ya que es "cuando más peleas hay", sobre todo por parte de algunas clientas habituales a las que cataloga como "agresivas".
"Normalmente, son ellas quienes comienzan los altercados, luego viene el novio de alguna a ayudarla, se une la pareja de la otra y ahí empiezan a agredirse de manera multitudinaria". Hugo también ha aprovechado la ocasión para explicar que el modus operandi suele ser el siguiente: la reyerta empieza en el interior del local, los propietarios echan a los agresores y éstos siguen pegándose justo en la entrada. "De esta manera, ellos se lavan las manos diciendo que los problemas pasan en el exterior", reitera.
Ataques a la policía
Cuando hay peleas graves, alertan a la policía, pero cuando los implicados ven las luces, se van corriendo del lugar, aseguran los afectados. "Las pocas veces que los han pillado con las manos en la masa, también atacan a los agentes". Algunos de los afectados han intentado hablar con los responsables del local, pero aseguran que "son personas con las que resulta complicado hablar" y suelen responder "con agresividad".
Desde el Genius Bar, por su parte, explican que las acusaciones son "mentira" y que el motivo de las quejas es por "racismo y xenofobia". "Nunca hemos tenido conflictos ni quejas. Ni siquiera hemos tenido cruce de palabras con los vecinos. Cuando tenemos problemas, somos los primeros interesados en llamar a la Guardia Urbana", aseguran fuentes del bar, que reiteran que el dispositivo policial del pasado 9 de julio se trataba de algo "rutinario". No obstante, tal explican los Mossos d'Esquadra a Metrópoli, cuando se hacen este tipo de operativos, es porque tienen constancia de molestias vecinales, así como de las presuntas irregularidades que se podrían estar cometiendo en su interior.
La Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (FECALON) explica a este digital que este local --que es el antiguo bar musical La Choza-- tiene varios expedientes abiertos por parte de la Guardia Urbana, así como actuaciones penales: "Hemos pedido explicaciones al Ayuntamiento, ya que no veíamos claro como habían hecho las transmisiones de la actividad, pero no nos han contestado".
Los vecinos piden al Ayuntamiento que precinte el local
Fuentes de la policía municipal explican que han interpuesto infracciones administrativas en este local. "Es el distrito de Sants-Montjuïc el que tiene que iniciar el expediente y decidir qué hace", pero las posibilidades de que se ordene el precinto inmediato son escasas. "Se trata de un tema de derecho administrativo, antes de cerrarlo hay que hacer un expediente sancionador e incoar, entre otros", dicen desde el consistorio.
Desde la asociación de vecinos de la Bordeta explican que este local "ya había traído problemas en el pasado" y tienen constancia de las numerosas quejas. "No podemos entender cómo es posible que un bar tan conflictivo siga abierto, esperemos que el Ayuntamiento tome acción y ponga fin a este problema", concluyen los afectados.