Cuenta atrás para desalojar a los okupas de la Bonanova: "Si Colau no actúa, habrá heridos"
La manifestación contra los edificios 'el Kubo' y 'la Ruïna' supondrá un punto de inflexión para los vecinos de la zona, que están hartos de la impunidad de los delincuentes
2 mayo, 2023 18:52Noticias relacionadas
El próximo jueves, 11 de mayo, la empresa Desokupa desplegará el mayor dispositivo de la historia para desalojar a los okupas de la Bonanova. El objetivo es expulsar a los inquilinos antisistema de los edificios bautizados como el Kubo y la Ruïna, situados en el acomodado barrio de Sant Gervasi-La Bonanova. Desde hace más de cuatro años, los okupas provocan todo tipo de conflictos a los vecinos, la mayoría de los cuales no guarda ni un atisbo de simpatía por los movimientos antisistema. A pesar de las amenazas por parte de los delincuentes, los residentes de la calle de Sant Joan de la Salle se han armado de valor y han decidido hacer frente a la situación y acabar con su "impunidad".
"Saben que les queda poco tiempo y están agrediendo a los vecinos. Han pegado a un grupo de menores, han robado el móvil a un chico de 12 años y están acosando a los niños. Si el Ayuntamiento de Barcelona no hace nada antes del 11 de mayo, las consecuencias van a ser devastadoras", dice Dani Esteve a Metrópoli. El responsable de la empresa de desalojos asegura que la gente que vive ilegalmente en los edificios son "personas malas" que están haciendo la vida imposible a los residentes.
HARTOS DE LOS OKUPAS
A ojos de Esteve, la solución para que no se creen altercados el próximo 11 de mayo es que el consistorio barcelonés solicite una orden de desalojo al juez y que sean los Mossos d'Esquadra los que se encarguen del dispositivo para evitar altercados de orden público. "Si Ada Colau no pide la orden, habrá mucha gente herida, porque se va a liar, están hartos de los okupas", reitera.
Los dos edificios, rebautizados como el Kubo y la Ruïna, son propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), que cifra en 2.600 las viviendas con okupas conflictivos. La dificultad de llevar a cabo desalojos por parte de la entidad pública es mayúscula, y en el caso de los inmuebles de la Bonanova el desahucio es urgente si se quiere evitar un polvorín entre vecinos y okupas.
Según explican los okupas, la Sareb "tiene 57.000 propiedades vacías repartidas por todo el Estado, a la cual señalamos directamente y le decimos que no nos vamos a ir". De hecho, han amenazado con hacer arder el barrio si los desalojan. Los residentes de la Bonanova están aterrados por si cumplen con sus palabras: "Si la Ruïna cae, el barrio arde. Tenemos las llaves de vuestras casas".
LA RUÏNA Y EL KUBO
La desokupación se tenía que realizar el pasado 22 de marzo, pero acabaron posponiéndola. "Las fuerzas represivas del Estado no se ven capaces de desalojarnos. Por este motivo, el juzgado ha suspendido el lanzamiento", celebraban los okupas de la Ruïna y el Kubo en redes sociales. El consistorio, en ese momento, se negó a hacer ningún tipo de declaración.
No obstante, ante el nuevo anuncio de desalojo por parte de Desokupa, el Ayuntamiento ha remarcado que "estos dos espacios son propiedades privadas a la espera de la orden de desalojo que, una vez se tenga, la harán los Mossos d'Esquadra. "Lo que pidió el distrito en su momento fue que, en caso de que fuera posible, que se hiciera el desalojo de los dos a la vez para evitar vasos comunicantes", ha explicado un portavoz del consistorio barcelonés a este medio.
SITUACIÓN MUY TENSA
Eva Parera, candidata a la alcaldía de Valents, recalca a Metrópoli que el desalojo lo tienen que hacer los agentes de la policía catalana: "Hay una orden de desalojo del Kubo, pero aún falta la de la Ruïna, por eso se suspendió la del 22 de marzo. Estos dos edificios llevan okupados muchos años por gente agresiva. Han disparado cohetes, han agredido a los vecinos y la situación es muy tensa".
"Sabemos que cuando se desokupe, van a haber muchos altercados porque los antisistema se están organizando y vendrán noches muy complicadas", asegura Parera. La alcaldable lamenta que muchos partidos se hayan aprovechado del problema de la Bonanova para hacer campaña electoral. "Hay que dejar el caso en manos de los Mossos. Es un error que se haya anunciado la fecha del supuesto desalojo. Hay que pillarlos por sorpresa. Esta situación no ayuda en nada a los vecinos".
DESALOJO COMPLICADO
Desokupa remarca que si la policía no actúa, va a desalojar los dos edificios el próximo jueves, 11 de mayo, a las 21:00 horas. Por si no fuera poco, reitera que se trata del mayor dispositivo que han desplegado jamás. Irán 50 trabajadores de la empresa y se hará una manifestación en la que asistirán más de 5.000 personas. Dani Esteve, en tono irónico, dice que "va a ser como las fiestas de la Mercè". A ello hay que añadir las protestas semanales que ha convocado Ciutadans (Cs) cada martes a las 20:00 horas contra los edificios okupas, y que la pasada semana se saldó con enfrentamientos entre los antisistema y los Mossos d'Esquadra mientras los vecinos animaban a la policía. También este fin de semana residentes del barrio y okupas han llegado a las manos, con diversos vecinos heridos.
LA VOZ DE LOS VECINOS
Miquel es vecino de la calle de Mandri y lamenta que los okupas hayan convertido un barrio tranquilo en lo que es hoy en día: "Si paseas por la zona a ciertas horas, da igual si eres menor de edad un anciano, ves de todo: amenazas, gritos y okupas que se pasean con cascos y barras de metal. Mis amigos la semana pasada recibieron lanzamientos de botellas de cristal y los insultaron llamándolos putos fachas y pijos. No creo que el Ayuntamiento se pueda permitir una situación así a tan poco tiempo de las elecciones".
Pedro E.G. es otro de los afectados por los okupas. Es vecino de la zona y lamenta la "impunidad" de los okupas. En la misma línea que el resto de residentes, cree que la manifestación del 11 de mayo supondrá un punto de inflexión y pide al consistorio que actúe antes de que esto pase, ya que, en caso contrario, las consecuencias serán mayúsculas.
Los vecinos de la Bonanova están muy quemados de tantos años de impunidad y de vivir sometidos a las amenazas y agresiones de los okupas. El desalojo muy probablemente vendrá acompañado de disturbios, que pueden estallar a pocas semanas de las elecciones municipales.