Los okupas de la Bonanova han compartido un vídeo en el que exigen a la Sareb que se disuelva y que les entreguen las llaves de todas sus propiedades. Los dos anarquistas del Kubo y la Ruïna lo explican con la cara cubierta y con la voz distorsionada para no ser identificados horas antes de la polémica manifestación de este jueves, 11 de mayo, a las 21:00 horas.
La Sareb es la propietaria de los dos edificios ubicados en la calle de Sant Joan de la Salle número 6 y los antisistema eligieron estas antiguas oficinas para instalarse de manera ilegal a modo de protesta por la cantidad de pisos vacíos que hay en Barcelona que son propiedad del banco. Es por este motivo que piden a la Sareb que "les entregue las llaves de todas sus propiedades".
DESALOJO DEL KUBO Y LA RUÏNA
También han pedido que "el Estado se disuelva y entregue las armas". Por último, exigen que "se paralice de inmediato el desalojo del Kubo y la Ruïna y todos los desahucios del territorio". Se despiden con un "atentamente, la resistencia anarquista en el corazón burgués de Barcelona".
Los okupas han compartido el vídeo al poco rato de que el Juzgado de Primera Instancia número 39 de la capital catalana haya desestimado la medida cautelar que pedía la Sareb para conceder la orden judicial para desokupar la Ruïna. El desalojo del Kubo ya está autorizado, pero las autoridades temen que los anarquistas del Kubo se aglutinen en la Ruïna, ya que en este último edifico aún no tienen autorización para entrar.
DESOKUPA
La empresa Desokupa, hasta el miércoles, aseguraba que echaría a los okupas de la Bonanova. No obstante, después de dos reuniones con los servicios de mediación de los Mossos d'Esquadra, ha reculado y ha explicado que finalmente no lo hará porque "no quieren que haya heridos". La policía catalana remarca que no tienen autorización para entrar en los edificios y que son los agentes de la autoridad los únicos que lo pueden hacer con una orden judicial.
Aun así, la manifestación de las 21:00 horas sigue en pie. Dani Esteve, el fundador de Desokupa, reitera que quiere que sea una manifestación pacifica, pero los vecinos de la Bonanova temen que se acabe convirtiendo en una batalla campal, ya que habrá presencia de grupos de extrema derecha y extrema izquierda.