Sarrià-Sant Gervasi ha perdido numerosos edificios históricos que han sido derribados para dar paso a nuevos proyectos inmobiliarios. En los últimos años el distrito de Barcelona ha perdido iconos arquitectónicos como la Cooperativa Flor de Maig, la Casa Jover y la Torre Paula Canalejo que, pese no estar en la lista de protegidos, tenían un gran valor y han definido la identidad cultural de la ciudad durante décadas.
A continuación, Metrópoli ha recogido 10 edificios históricos icónicos derribados o en riesgo de ello en Sarrià-Sant Gervasi:
1. Cooperativa Flor de Maig
El edificio que albergaba el mítico bar Universal en el barrio de Galvany y fue sede de la histórica cooperativa Flor de Maig desapareció en 2021. Esta cooperativa, fundada en Poblenou en 1890, fue la más importante de Catalunya. El edificio fue derribado por decisiones comerciales y de desarrollo urbano por parte de la empresa propietaria del inmueble, Sunway.
La cooperativa sobrevivió a la Guerra Civil y a la primera década del franquismo, pero en 1950 la Flor de Maig cerró sus puertas. Poco después, pasó a ser una carpintería y en 1983 se instaló en sus dependencias el Universal.
Fue el bar de moda de la progresía durante años, el punto de encuentro de la gauche divine en la época de Tuset Street y la famosa discoteca Bocaccio.
2. Casa Jover
Casa Jover, el histórico palacio señorial de la plaza de Adrià construido en 1857, fue derribado a finales de agosto del 2020 para construir unos pisos de lujo después de que sus propietarios recibieran el permiso municipal para ello.
Algunos vecinos denunciaron entonces la actuación, puesto que para ellos lo más importante era el valor histórico del inmueble, independientemente de su catalogación. Incluso la entidad SOS Monuments se movilizó y recogió más de 200 firmas para parar el derribo de un palacete centenario.
Pero nada ni nadie evitó que finalmente lo demolieran, acabando así con 100 años de historia en el barrio.
3. Convento de les Filles de Sant Josep
El antiguo convento e iglesia de les Filles de Sant Josep, obra del arquitecto Enric Sagnier, ubicado en la esquina de la calle Ganduxer con Alacant, será derribado para ampliar la Clínica Sagrada Família. La modificación del Plan Especial Urbanístico de la finca fue aprobada en febrero de 2023 por el Consell Plenari de Sarrià-Sant Gervasi. Durante la Guerra Civil, el edificio funcionó como hospital.
Actualmente, la clínica ocupa una tercera parte de la manzana, mientras que el resto del espacio se destina a aparcamiento, un edificio de fecundación in vitro y otras construcciones auxiliares e instalaciones del mismo centro sanitario. Cada seis plantas del edificio actual corresponderán a cuatro del nuevo edificio.
4. Torre Paula Canalejo
El edificio histórico de la Torre Paula Canalejo fue derribado parcialmente en octubre de 2021 para hacer una obra privada. Conocido popularmente como 'La Torreta', el inmueble fue proyectado a finales del siglo XIX, en el año 1900, por el arquitecto Adolf Ruiz i Casamitjana. Destacaban sus relieves florales, vitrinas policromáticas y el pavimento hidráulico.
Ubicada en el número 27 de la calle Homer, fue la residencia del pintor y diseñador gráfico alemán Will Faber Zietz entre 1942 y 1987, año en el que falleció. Así lo recuerda una placa instalada por el Ayuntamiento de Barcelona en abril de 2013. Después de la muerte del artista, 'La Torreta' acogió un geriátrico.
5. Casa Tosquella
La Casa Tosquella, un edificio modernista que data de finales del siglo XIX y que está catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), se enfrenta a un proyecto de rehabilitación que pretende convertirla en un casal para ancianos de propiedad municipal.
Para ello, el Ayuntamiento de Barcelona adjudicó al estudio a los estudios de arquitectos Metrònom y Solà-Morales la reforma, que contempla el levantamiento de una fachada con un estilo arquitectónico completamente distinto al modernismo del resto de la construcción.
Creada por el arquitecto Eduard Maria Balsells en 1889 y reformada por primera vez en 1907, el edificio sirvió como una residencia familiar. A lo largo de los años, se llevaron a cabo distintas reformas. Su última inquilina, Maria Dolors Castells, consiguió, en 1974, que se la incluyera en el catálogo de bienes protegidos con su máxima distinción, el BCIN. Castells murió en 2017 y, desde entonces, la vivienda ha estado en desuso.
6. Humedad Relativa
Un edificio de finales del siglo XIX de la plaza de Mañé i Flaquer del barrio del Farró fue derribado el 5 de junio de 2024. El histórico inmueble albergaba Casa de la Mel y desde mediados de los años 80 y hasta 2005 fue Humedad Relativa, una mítica discoteca donde se hacían conciertos en directo, muy de moda entre una parte de la juventud barcelonesa de los años 80 y 90. El edificio, construido en el 1890, era uno de los más antiguos de la plaza de Mañé i Flaquer.
7. Una casa del 1890 del Farró
Otro de los edificios históricos víctima de la especulación, en el barrio del Farró, fue una casa del 1890 en la calle Ríos Rosas número 36, que fue derribada en diciembre de 2023, ya que no estaba protegida.
8. La Casa Buenos Aires
El futuro de la Casa Buenos Aires en el barrio de Vallvidrera se encuentra en riesgo inminente de demolición si el Tribunal Supremo no acepta el recurso presentado por el Ayuntamiento de Barcelona. Este recurso busca revertir una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que anuló la modificación del Plan General Metropolitano, inicialmente aprobada para proteger el edificio de un proyecto de hotel de lujo.
Desde su origen como residencia y posteriormente como hotel, la Casa Buenos Aires ha sido un icono del modernismo en la ciudad. La falta de acción del gobierno municipal actual ha sido criticada por los vecinos y asociaciones locales, quienes exigen medidas urgentes para preservar este patrimonio arquitectónico y convertirlo en viviendas de uso público, como se había planeado inicialmente.
El edificio fue construido en 1886, inicialmente como un hotel y luego renovado en 1910 por Jeroni Granell, un destacado arquitecto modernista conocido por su trabajo en los vitrales del Palau de la Música. A pesar de su importancia histórica y arquitectónica, actualmente no está oficialmente catalogado como patrimonio protegido.
9. El emblemático cine Breton
El edificio que albergaba la tienda de los "hules" y las escaleras que ascendían hacia el cine Breton, también fue derribado. Este emblemático cine, inaugurado el 26 de junio de 1939 en el barrio de Sarrià, fue un punto de encuentro cultural vital para la comunidad durante décadas. Conocido por sus programaciones dobles, incluyendo el No-Do y la venta de golosinas, el Breton se convirtió en un símbolo de entretenimiento y cohesión social para los residentes de La Floresta y Las Planas.
Se amplió en la década de 1950 y, más tarde, comenzó a mostrar películas consideradas de culto para mantener su atractivo ante la competencia de la televisión. Sin embargo, el declive económico llevó al cierre del cine en abril de 1972. Aunque el edificio ya no está, el recuerdo del Breton perdura como parte importante del patrimonio cultural de Sarrià.
10. Estadio de Sarrià
El Estadio de Sarrià, un ícono del fútbol español y sede del RCD Espanyol durante 74 años, fue demolido el 20 de septiembre de 1997. La decisión surgió por la difícil situación económica del club catalán, que llevó a la venta de los terrenos y la posterior demolición del estadio.
Sarrià no solo fue testigo de momentos históricos para el Espanyol, como la memorable UEFA de 1988 y las victorias en las Copas del Rey de 1929 y 1940, sino que también albergó eventos internacionales de gran importancia, como partidos del Mundial de 1982 y de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Para los aficionados, Sarrià representaba más que un simple estadio; era un lugar lleno de emociones y recuerdos imborrables, desde las gestas deportivas hasta los momentos más emotivos del equipo.