La alcadesa de Barcelona, Ada Colau, se ha personado este viernes alrededor de las 10 de la mañana en la estación de França, escenario del accidente del tren de Rodalies.
Colau ha confirmado que el recuento final de personas afectadas es de 54 víctimas [posteriormente ha ascendido a 56], la mayoría de ellas con leves cortes y contusiones. "Ha sido un accidente muy aparatoso y afortunadamente no hay víctimas graves, excepto esta única que tenemos que ver cómo evoluciona", ha explicado la alcaldesa, que ha querido felicitar la intervención de la Guàrdia Urbana, los bomberos, los Mossos d'Esquadra y el equipo de atención psicológica de los servicios sociales.
En este sentido, ha agradecido que "todo el mundo ha llegado rápido" y que "se haya coordinado para atender lo mejor posible a las personas afectadas". Sobre las causas del accidente, la alcaldesa se ha mostrado "prudente" hasta que se analicen las cajas negras y haya todos los informes técnicos.
"EL TREN IBA FRENANDO"
El Conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, ha explicado por su parte que ha podido hablar con el maquinista, el cual se encontraba "en estado de shock" tras el accidente y ya ha sido trasladado al hospital. Según Rull, "el tren iba frenando. Si no, estaríamos hablando de un accidente mucho más grave".
Las autoridades conversan en la Estación de França / EFE / QUIQUE GARCÍA
Rull ha precisado que el tren ha descarrilado "fruto del choque" y no antes de colisionar con el tope, como afirmaban algunas informaciones. "Si hubiese entrado a plena velocidad hubiésemos tenido un accidente de consecuencias imprevisibles", ha reiterado el conseller en una atención a los medios acompañado del conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn.
Rull ha querido ser "extremadamente prudente" a la hora de valorar el siniestro y ha considerado que ahora deben ser Renfe, Adif, los Bombers de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra quienes analicen las causas del suceso.